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Las razones por las que tu perro orina en casa y cómo evitarlo fácilmente

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

Si el perro orina dentro de casa, es fundamental identificar las causas para corregir el comportamiento. En el caso de los cachorros, es normal que aún no controlen sus esfínteres, pero en perros adultos, las razones pueden ser diversas. Podría tratarse de un problema de salud, como incontinencia o una infección, por lo que es importante acudir al veterinario para descartar problemas físicos. También, la falta de paseos o un horario irregular puede hacer que el perro no tenga suficientes oportunidades para hacer sus necesidades en el exterior.

Otro factor podría ser la ansiedad, especialmente si el perro orina cuando nos vamos o al vernos llegar. En estos casos, un especialista en comportamiento canino podría ser de gra ayuda. El marcaje territorial y la edad avanzada son otros motivos que pueden explicar este comportamiento. Para corregirlo, debemos establecer una rutina clara de paseos y utilizar siempre refuerzos positivos cuando el perro haga sus necesidades en el lugar correcto. Es esencial evitar castigos severos, ya que pueden generar más ansiedad. Además, tenemos que asegurarnos de limpiar adecuadamente cualquier accidente para evitar que el perro vuelva a orinar en el mismo sitio. Con paciencia y constancia, el perro aprenderá a orinar en el lugar adecuado, mejorando así la convivencia en el hogar.

¿Por qué el perro orina en casa?

Cuando adoptamos un cachorro, debemos entender que aprender a orinar fuera de casa es un proceso gradual. Al principio, los cachorros no pueden controlar su vejiga por mucho tiempo, por lo que es normal que orinen dentro de casa. Para facilitar este proceso, es importante sacarlo a pasear con frecuencia y elogiarlo cada vez que lo haga correctamente. Los empapadores reutilizables pueden ser útiles durante este periodo, enseñándole a orinar en un lugar designado.

En el caso de los perros adultos, orinar en casa puede ser un signo de problemas psicológicos como la ansiedad por separación, o de enfermedades como infecciones urinarias, que suelen manifestarse en micciones frecuentes y pequeñas. Si observamos este comportamiento, es fundamental consultar al veterinario o a un especialista en comportamiento canino.

En perros mayores, orinar en casa se puede deber a trastornos relacionados con el envejecimiento, como el síndrome de disfunción cognitiva, un problema similar al Alzheimer en humanos que puede afectar su capacidad para controlar esfínteres.

Incontinencia urinaria

La incontinencia urinaria es otro de los motivos, que puede tener diferentes causas. En hembras castradas de edad avanzada, puede aparecer incontinencia hormonal, en la que el perro orina involuntariamente mientras descansa.

Otro de los motivos de la incontinencia es la insuficiencia renal, en la que el perro orina más de lo habitual y presenta síntomas adicionales como sed excesiva y vómitos. Otras enfermedades sistémicas, como la diabetes o el síndrome de Cushing, también pueden provocar incontinencia. En casos más raros, problemas neurológicos o lesiones como traumatismos pueden afectar el control de esfínteres, así como la artrosis, que provoca dolor y disminuye la movilidad del perro.

Cómo actuar

Una de las principales formas de prevenir que el perro orine en casa es crear una rutina de paseos regular. Los cachorros y perros jóvenes necesitan salir con mayor frecuencia, mientras que los adultos pueden aguantar más tiempo. Se recomienda sacar a los cachorros y perros mayores de cuatro a cinco veces al día, y a los perros adultos entre tres y cuatro veces. Los paseos deben ser a horarios fijos, especialmente después de comer, beber agua o dormir, para que el perro aprenda cuándo es el momento adecuado para hacer sus necesidades.

Por otro lado, el entrenamiento con refuerzo positivo es clave. En lugar de regañar al perro cuando orine en el lugar incorrecto, es mejor premiarlo cuando lo haga correctamente fuera de casa. Utiliza golosinas, caricias o elogios como recompensas inmediatas para que el perro asocie su buen comportamiento con algo positivo. Esto lo motivará a repetirlo.

Durante el proceso de aprendizaje, es importante limitar el acceso del perro a ciertas zonas de la casa para reducir el riesgo de accidentes. Asigna zonas específicas donde puedas supervisarlo, como la cocina o una habitación cerrada. Los empapadores reutilizables también son útiles mientras el perro aprende, colocándolos en lugares estratégicos para evitar manchas en el suelo.

Algunos perros orinan en casa por estrés o ansiedad, especialmente si sufren ansiedad por separación o se emocionan demasiado al vernos. En este caso, debemos mantener un ambiente tranquilo al llegar a casa, evitando saludos exagerados, para reducir estos episodios. Si la situación no mejora, un especialista en comportamiento canino puede ayudarnos a manejar la ansiedad de nuestra mascota.

En resumen, corregir el hábito de orinar en casa requiere paciencia, dedicación y constancia. Es fundamental seguir una rutina estricta de paseos, reforzar el buen comportamiento con recompensas inmediatas, limpiar los accidentes de manera adecuada utilizando productos que eliminen completamente los olores, y estar atentos a posibles problemas de salud que puedan estar afectando al animal.