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Cómo saber si el gato está relajado y feliz

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

Entender las emociones de un gato no es tarea sencilla, pero si prestas mucha atención a su comportamiento y a su lenguaje corporal, seguro que poco a poco vas comprendiendo cómo se encuentra en cada momento. Hay una serie de señales que indican que el gato se encuentra relajado y feliz: bigotes relajados, ronroeo…

Son varias las cosas a tener en cuenta. La primera es que los felinos son animales de costumbres. Por lo tanto, desde el momento en que llegue el animal a casa debes establecer para él una rutina y cumplirla a rajatabla. Además, para el gato esté relajado y feliz, no basta con cubrir sus necesidades básicas, como la alimentación o la atención veterinario. Tienes que dedicarle tiempo para jugar con él o simplemente acariciarle.

Signos de que el gato está relajado

Si el animal realmente se siente contento y cómodo en el entorno familiar, te darás cuenta rápido. Si está acostado, puede estar acurrucado formando una bolsa, estirado o tumbado con las patas recogidas bajo el cuerpo y la cabeza levantada. Además, notarás que sus ojos están semicerrados o parpadean muy suavemente.

Los bigotes son una de las partes más importantes del cuerpo de los gatos. Por lo tanto, cuando estos se relajan, los bigotes también lo hacen.

Por supuesto, el cuerpo mantiene una postura elegante, sin ningún tipo de tensión muscular que sugiera que el felino está a punto de atacar a su presa.

Gato feliz: señales a tener en cyenta

Cuando el gato está feliz, del mismo modo que ocurre con los humanos, te vas a dar cuenta muy rápido. Si está sentado, preferirá la posición vertical, con las orejas orientadas hacia arriba y adelante.

Si, en cambio, está acostado, algo muy probable porque los gatos pueden pasarse durmiendo 18 horas diarias, puede tener las patatas recogidas debajo del cuerpo.

Hay algo que indica que es totalmente feliz y se siente muy seguro: está tumbado de espaldas con las patas extendidas hacia afuera.

Si loa acaricias, excepto si es en el vientre, cerrará los ojos de satisfacción y empezará a ronronear con suavidad.

Ahora ya sabes cómo puedes identificar si tu gato está relajado y feliz.