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5 tips para que tu perro no suba al sofá

Nuestras mascotas quieren estar a nuestro lado e interactuar en todo momento con nosotros. Estos son consejos básicos para que tu perro no suba al sofá.

Cuando se tiene una mascota pequeña en casa, se suele tener debilidad a la hora de cuidar la disciplina. Pero es importante que se establezcan patrones de comportamiento a temprana edad para que tu perro no suba al sofá. Ni de cachorro, ni más adelante cuando ya sea un adulto. Parte del secreto está en la constancia y en dedicarles el tiempo necesario para su correcta educación. Esta será la única forma en la que entenderán qué cosas tienen permitido hacer y cuáles no.

La relación entre la mascota y su amo debe basarse en el cariño y el respeto, junto con reglas claras e inamovibles. No se pueden tener distintas actitudes, tampoco eventualmente cambiar de opinión. La autoridad se impone con firmeza, sin necesidad de recurrir a la violencia.

Entrenamiento básico para que tu perro no suba al sofá

Las normas de convivencia que se establezcan a la mascota deben ser seguidas y respetadas por todos los miembros de la familia. Basta que una sola persona se muestre permisiva con el can para que este empiece a actuar de forma improvisada. En parte, porque terminará confundido y no tendrá muy claro cómo comportarse.

Como estamos viendo, la constancia es fundamental. Esto implica repetir las órdenes que se quieren impartir al animal tantas veces sea necesario. Las excepciones son inadmisibles.

También son inadmisibles los gritos y los golpes. Educar a un can de esta forma dará como resultado un ejemplar inseguro, inestable y violento, además de que se viola el principio básico de amor y respeto. Así mismo, todas las sesiones de entrenamiento deben ser cortas y concisas.

Baja: la palabra clave

Las mascotas tienen que aprender el significado de la orden ‘baja’. Esta instrucción puede ser ejecutada en una escalera para que el perro no lo asocie únicamente con el sofá. Una vez que el animal tenga clara esta voz de mando, si se le consigue infringiendo la norma hay que ordenarle bajar en el acto. Es muy importante ser constantes y mantener la disciplina en todo momento, entre otras cosas, para no encontrarnos pelos y suciedad en el sofá.

Por último, pero no menos importante: para que tu perro no suba al sofá ofrécele un lugar más cómodo y acogedor como alternativa. Preferiblemente que sea suave, mullido y acorde a su tamaño. Lo recomendada es ubicarlo al lado del mueble para que el animal asocie la comodidad de su ‘cama’ con tu sofá, pero cada uno en su espacio.