10 palabras que tu perro entiende a la perfección según los expertos

En un reciente estudio realizado por la Universidad de Dalhousie en Canadá, se ha hecho un descubrimiento revelador sobre la comunicación entre humanos y perros. A diferencia de la creencia popular que sugiere que los perros no comprenden el lenguaje humano, esta investigación indica que son capaces de entender, en promedio, hasta 89 palabras, y algunos de los más astutos responden a más de 200 términos.

El equipo de investigación, liderado por Catherine Reeve y Sophie Jacques, llevó a cabo entrevistas a 165 dueños de perros de diversas razas para recopilar datos sobre las palabras y frases a las que sus caninos parecen responder. El objetivo principal era crear un inventario completo de las palabras a las que los perros reaccionan de forma consistente.

¿Qué palabras entienden los perros?

En el ámbito del «vocabulario canino», se han identificado 10 palabras que los perros comprenden y a las cuales responden con mayor frecuencia. Estas palabras incluyen comandos básicos como «siéntate», «ven», «abajo», «quédate», así como términos relacionados con recompensas como «golosina» y «comida».

A pesar de que el promedio de palabras que un perro puede comprender ronda las 89, el estudio señala que este número varía considerablemente según la raza del canino. Sin embargo, los científicos señalan que su respuesta a estas palabras no necesariamente implica una comprensión profunda de su significado.

Por ejemplo, cuando un perro escucha el comando «sentarse», suelen ser recompensado por obedecer, estableciendo así una asociación entre la palabra y la acción deseada para obtener una recompensa. Los investigadores también sugieren que los perros tienen la capacidad de asociar patrones de sonido con acciones específicas, aprendiendo a responder de cierta manera debido a la repetición de ciertos estímulos auditivos.

Los investigadores sugieren que esta herramienta podría convertirse en un método eficaz y rentable para mapear las habilidades de los perros. «Quizás podría ayudar a prever tempranamente el potencial de cada perro para diversas profesiones», concluye el equipo.

En la interacción entre humanos y perros, estas son las palabras que los canes tienden a comprender: como «siéntate», «ven», «abajo», «quédate», «espera», «no», «está bien», «golosina», «comida» y «pelota». Estos términos, a menudo utilizados en comandos y asociados con acciones específicas, forman parte del vocabulario canino y contribuyen a la comunicación entre los dueños y sus mascotas.

Las claves de su inteligencia

Según un estudio, los perros podrían tener más rasgos humanos de lo que se pensaba. A lo largo de los 12.000 años de convivencia con los humanos, los perros han desarrollado habilidades notables, como la capacidad de interpretar expresiones faciales, comunicarse con nosotros, mostrar empatía e incluso ver la televisión.

En un experimento realizado con 54 perros, se observó cómo reaccionaban al ver a sus dueños intentar sacar un rollo de cinta de un envase. Los perros se dividieron en tres grupos: ayudantes, no-ayudantes y control. En el grupo de los ayudantes, los dueños solicitaban ayuda sujetando el recipiente, mientras que en el grupo de los no-ayudantes, el dueño pedía ayuda pero no recibía colaboración.

En el grupo de control, el dueño era ignorado sin que se le pidiera ayuda. Después de las pruebas, tanto el dueño como una tercera persona ofrecían premios a los perros. En el grupo de no-ayudantes, los perros tendían a favorecer a la tercera persona y evitar al no-ayudante. Sin embargo, en el grupo de ayudantes, los perros no mostraban preferencia por ninguno.

Otro estudio examinó si los perros seguían la mirada de sus dueños. Se observaron 145 border collies con diferentes entrenamientos, edades y rutinas. Los resultados mostraron que los perros sin entrenamiento tendían a seguir la mirada de sus dueños, mientras que los perros entrenados mostraban menos propensión a hacerlo, ya que estaban más centrados en la cara de sus dueños.

Estos comportamientos, llamados «check backs» o «double looking», son similares a las acciones observadas en humanos y monos. Además, se está investigando cómo el envejecimiento afecta la memoria y la capacidad de aprendizaje en los perros, lo que podría arrojar luz sobre su cognición a medida que envejecen.

Evaluación

Los estudios de inteligencia en perros se estructuran típicamente dividiendo a los individuos por razas y sometiéndolos a diversas pruebas que evalúan distintos aspectos de su inteligencia. Estas pruebas abarcan seis áreas principales:

• Memoria: En esta categoría, se analiza la capacidad del perro para recordar palabras y situaciones.
• Empatía: se evalúa la actitud del perro al interactuar con personas conocidas y desconocidas, observando si muestra hostilidad, desconfianza, indiferencia, cariño o euforia.
• Exploración: aquí se analiza el nivel de interés del perro en explorar su entorno, ya sea motivado por la curiosidad o el olor de la comida.
• Obediencia: se evalúa el comportamiento del perro en respuesta a las instrucciones de su persona de referencia, incluyendo el número de comandos que conoce y la rapidez con la que los ejecuta.
• Resolución de problemas lógicos: en esta área, se observa la capacidad del perro para obtener un premio colocado en un dispositivo que requiere manipulación, como accionar una palanca o mover un mecanismo.
• Pensamiento independiente: se evalúa la capacidad del perro para actuar y tomar decisiones sin la guía de una persona.