Madrid
ASAMBLEA DE MADRID

Mónica García propone alejar tiendas de chuches de colegios para garantizar entornos «no obesogénicos»

La izquierda ha iniciado una cruzada en contra de que los niños españoles tomen dulces y chuches. El mismo día en el que el Ministerio de Consumo ha anunciado que regulará la emisión publicitaria de alimentos y bebidas «no saludables» dirigida al público infantil y adolescente, la formación que lidera Mónica García ha presentado una propuesta en la Asamblea en la que pide alejar de los centros escolares establecimientos de comida no saludable.

Más Madrid ha presentado una Proposición No de Ley (PNL) en la Cámara Regional en la que insta al Gobierno de Isabel Díaz Ayuso a garantizar a los menores madrileños un entorno no «obesogénico», un término que no recoge el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española (RAE) pero que, según el partido errejonista, hace referencia a un entorno plagado de «estímulos que incitan al consumo de productos que provocan obesidad».

La propuesta de este grupo parlamentario también incluye la incorporación de la figura del dietista nutricionista en la Atención Primaria con la finalidad de llegar a un profesional por cada 25.000 tarjetas sanitarias, el equivalente a una Zona Básica de salud.

En la exposición de motivos de esta PNL, Más Madrid, el mismo partido que a nivel nacional propuso hace escasos días legalizar la marihuana en el Congreso de los Diputados, afirma que, según la publicación The Lancet, «la mala alimentación mata más que el tabaco».

Además, recuerda que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), «la obesidad infantil es uno de los problemas de salud pública más graves del siglo XXI». El documento asegura que España es el segundo país de Europa donde más crece la obesidad y que en la Comunidad de Madrid, de acuerdo con datos de la Consejería de Sanidad, uno de cada tres niños sufre sobrepeso u obesidad, algo que aumenta cuanto más desciende la renta.

En este marco, la formación de García considera necesaria una «estrategia integral que abarque el conjunto de realidades» en este sentido. Así, propone desincentivar fiscalmente la alimentación no saludable e incentivar fiscalmente los locales y la alimentación saludable, promover la compra pública de alimentos de proximidad para proveer a hospitales y colegios, regular el contenido de las máquinas de vending en hospitales y centros de trabajo, incorporar la prescripción médica de la actividad físico o, en línea con la propuesta del ministro Alberto Garzón, reformular los criterios publicitarios destinados al público infantil.

Además, como ya se ha expuesto, propone diseñar una «zonificación de locales» que evite que en la ciudad de Madrid el 95% de los escolares tengan establecimientos de comida no saludable -como tiendas de chuches- cerca de los centros educativos.