Madrid
Crisis del coronavirus

Manifestantes de extrema izquierda gritan «¡Muerte al Rey y a sus hijas!» en Alcorcón

Un grupo de radicales de izquierda boicotea la cacerolada contra Sánchez en Alcorcón

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«¡Muerte al Rey y a sus hijas!». Ese ha sido el grito más duro que se ha escuchado este martes en las calles de Alcorcón. El municipio madrileño ha vivido el segundo día de enfrentamientos después de que grupos de extrema izquierda se encararan a los manifestantes que con sus cacerolas criticaban la gestión del Gobierno de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias.

Aunque efectivos de la Policía Nacional y la Policía Local se han afanado en contener la tensión, los defensores de la República han protagonizado momentos de gran voltaje verbal contra los defensores de la Constitución. «¿Para qué quieres a la Monarquía? ¡Muerte al Rey!», exclamaban los jóvenes que han organizado la contramanifestación frente a la legítima protesta contra la gestión de la crisis sanitaria bajo lemas como «¡Libertad, libertad!» o «¡Gobierno dimisión!». También han lanzado acusaciones de «¡vagos!» a los radicales de izquierda que querían reventar su cacerolada.

La popular Ester Muñoz ha destacado que los autores de los gritos contra la Corona no parecen tener «más de 18 años». «‘Muerte al rey y a sus hijas’, dicen los demócratas estos. Me dan pena estas imágenes, la izquierda lleva trabajando desde ZP para volver a la España de la II República. Estas imágenes se parecen bastante. No me gusta», afirma incluyendo las imágenes ofrecidas por ABC.

Tensión en Alcorcón

El Ayuntamiento de Alcorcón había cerrado por decreto la Plaza de los Príncipes de España para evitar los enfrentamientos pero de nada ha servido. La contra concentración ha vuelto a producirse. Con banderas republicanas han gritando «¡Alcorcón antifascista!» tratando de amedrentar a los manifestantes de las cacerolas.

Desde el PP local han hecho notar su malestar por la reacción del Ayuntamiento al vallar el «epicentro de las caceroladas pacíficas contra el Gobierno de Pedro Sánchez y contra el suyo». Por su parte, la regidora, Natalia de Andrés (PSOE), ha defendido la medida «para evitar contagios por Covid-19 ante las aglomeraciones de los últimos días y así proteger a los vecinos y vecinas».

Aunque su socio de Gobierno, el teniente de alcalde Jesús Santos (Podemos) había alentado las protestas. La alcaldesa ha señalado que los hechos «no deven volver a pasar». Ha hecho un llamamiento «a la calma y la convivencia en la ciudad». «Las concentraciones, ilegales ambas, no deben volver a celebrarse, ya que se está poniendo en riesgo la salud de todos los vecinos con estas iniciativas», ha resaltado De Andrés.