Madrid
Crisis del coronavirus

Madrid supera el récord de fiestas ilegales: 442 en un fin de semana

El pasado fin de semana se desmantelaron hasta 442 fiestas ilegales en Madrid tanto en domicilios y en locales de ocio, según datos aportados por la Policía Municipales. Se trata de un récord en la región a pesar de las restricciones para hacer frente al coronavirus.

Esta cifra sólo fue superada durante el puente de la Constitución, que se inició el pasado 4 de diciembre y finalizó el día 8. En ese periodo se desmantelaron más de 500 fiestas ilegales gracias a un dispositivo policial especial que se llevó a cabo para detectar botellones y reuniones en domicilios y locales.

Por este motivo, Ignacio Aguado, vicepresidente de la Comunidad de Madrid, ha pedido este lunes a Pedro Sánchez, presidente del Gobierno de España, que «se involucre» y que la Policía Nacional y la Guardia Civil puedan ayudar a evitar estas fiestas ilegales.

«Nos preocupa que una minoría pueda echar al traste el esfuerzo de todos los madrileños y propicie una cuarta ola. Pedimos también a la Delegación del Gobierno que eche una mano para evitar estas reuniones donde se incumple la normativa anticovid», ha asegurado Aguado.

65 en un local

En una de estas fiestas, la Policía Municipal tuvo que rescatar el pasado sábado a una joven que quedó enganchada en la antena parabólica de una tercera planta tras caer desde la terraza del cuarto piso, donde participaba en una fiesta en el distrito de Ciudad Lineal. La joven se encontraba junto con otras cuatro personas no convivientes, incluida su hermana menor de edad, consumiendo alcohol y drogas cuando se precipitó desde la terraza, quedándose enganchada a una parabólica de la que fue rescatada por un policía.

El pasado sábado se registraron hasta 191 fiestas ilegales, mientras que el domingo los agentes intervinieron en 170. El viernes hubo 81 reuniones ilegales. En todas ellas, los asistentes no llevaban mascarilla contra el coronavirus e incumplían el horario de cierre de establecimientos, además de saltarse la prohibición de congregarse en un domicilio personas no convivientes.

Los agentes de la Policía Municipal intervinieron en un local del Puente de Vallecas donde se estaban consumiendo bebidas alcohólicas y en donde 15 personas fueron denunciadas. Asimismo, el sábado fue desalojado otro local en Villaverde a las 00:00 horas con 65 personas por incumplimiento de la normativa anticovid.

En una de estas celebraciones en Puente de Vallecas los agentes encontraron en un local de copas a un bebé de cinco meses en un carrito acompañado de su madre.

«Más de 70.000 sanciones»

Inmaculada Sanz, portavoz del Ayuntamiento de Madrid y delegada de Seguridad y Emergencias, ha señalado este lunes que la Policía seguirá actuando «con toda la contundencia» y proponiendo «todas las sanciones que sean necesarias» para evitar estas conductas, que «en la mayoría de los casos» se dan en «pequeños formatos», siendo las «macrofiestas» la excepción.

«Los agentes suelen actuar tras recibir denuncias vecinales, y en la medida de lo posible se sanciona a todas las personas, si bien en domicilios particulares las cosas son más complicadas», ha asegurado.

Sanz también ha destacado que «probablemente, hayamos superado ya las 70.000 sanciones» desde que comenzase el estado de alarma aprobado el pasado 25 de octubre.

Muchos jóvenes son captados por internet o fuera de los bares y discotecas por relaciones públicas que organizan estos eventos, que luego desaparecen tras llevarles al lugar de la fiesta y cobrar la cantidad indicada, aunque sin dinero efectivo porque las copas se pagan con el móvil.

Personas de nacionalidad francesa fueron desalojadas a comienzos de febrero en dos fiestas en domicilios organizadas en pisos turísticos, en las que había 63 personas sin mascarillas y sin respetar las medidas sanitarias.

El pasado 12 de febrero representantes vecinales del centro de Madrid denunciaron ante José Manuel Franco, delegado del Gobierno en Madrid, que se estaban ofertando paquetes de viajes de 150 euros desde Francia para pasar un fin de semana de fiesta en un piso turístico de Madrid.