Madrid retira con el rechazo de Vox la Llave de Oro que Putin recibió por el apoyo de Rusia tras el 11-M

El Ayuntamiento de Madrid ha aprobado este martes la retirada de la Llave de Oro de la ciudad entregada en 2006 al presidente de Rusia, Vladímir Putin. Fue el entonces alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, quien le entregó esta condecoración por el apoyo del pueblo ruso y sus dirigentes a España tras los atentados del 11 de marzo. El grupo municipal de Vox, liderado por Javier Ortega-Smith, ha votado en contra al entender que el gesto protocolario se concedió a los rusos, «que no tienen la culpa de soportar al tirano ruso».

Gallardón declaró al entregar la Llave de Oro: «Madrid no olvida la solidaridad del pueblo ruso con las víctimas del terror que irrumpió en la vida de nuestra ciudad una mañana de marzo». El entonces alcalde también mencionó «con orgullo» los lazos que conectan los dos países: del músico Mijail Glinka, autor de Noche de verano en Madrid a los escritores Alexander Pushkin y Miguel de Cervantes. Ambos tienen sendas estatuas en parques de Madrid y Moscú.

Ortega Smith, portavoz de Vox, ha explicado que su partido mantiene una «rotunda condena a la invasión ilegítima del tirano comunista Putin» y ha insistido el respaldo a Ucrania en su defensa de la soberanía nacional y de sus fronteras. «Lo que algunos defendemos en Europa es una Europa de naciones fuertes que tienen derecho a defender sus fronteras», ha subrayado.

La proposición de retirar la Llave de Oro ha sido debatida en el Pleno de Cibeles a instancias del grupo municipal de Más Madrid. Su portavoz, Rita Maestre, ha defendido una iniciativa con hasta 15 medidas en apoyo al pueblo ucraniano. «La invasión rusa ha demostrado que es más necesaria que nunca la unidad europea, sus principios y firmeza contra los autócratas y autoritarios», ha defendido la edil, que ha demandado «más patriotismo europeo».

Por su parte, Luis Cueto, concejal del grupo mixto, ha acusado a Vox de que antes sí le gustaba escuchar a Putin con su postura del patriotismo, pero «luego, como todos los monstruos, se les va de las manos».

La portavoz socialista, Mar Espinar, con un guiño en su vestimenta a Ucrania, ha afeado la moción a Más Madrid porque abre «una división en el Pleno», unido a que las propuestas del Gobierno central «están todas ejecutándose, como el paquete de sanciones a oligarcas rusos o la coordinación en la acogida».

La vicealcaldesa, Begoña Villacís, ha avisado del «peligro» que supone que parte del Gobierno de la Nación sean «aliados de los enemigos de España», razón por la que Cs se ha ofrecido a Pedro Sánchez. También ha tenido palabras para Vox, «la derechita valiente que se vuelve cobarde cuando se denuncia a Putin».

Desde el PP, José Fernández ha afeado la «falta de coordinación por parte del Gobierno de España». «No queremos ser sólo pancartas, como la que había en el Ayuntamiento de Welcome refugees sino realidades, como la cesión del polideportivo Daoiz y Velarde o el detestado por la izquierda Hospital Zendal», ha lamentado.