La entidad que organiza las protestas contra Ayuso cobra 2 millones en subvenciones públicas al año

La Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid (FRAVM) vive de las subvenciones públicas de administraciones locales y regionales. Más de dos millones en el último año del que han cerrado contabilidad. Sin embargo, ahora agitan las calles para protestar contra los gobernantes que firman las jugosas subvenciones públicas que les permiten pagar a sus decenas de trabajadores.

Tal como reflejan en sus cuentas anuales correspondientes a 2018, las últimas que han publicado en su página web, la FRAVM recibe del orden de dos millones de euros al año entre subvenciones, acuerdos, ayudas y convenios. En el mencionado ejercicio logró embolsarse 2.053.524 euros públicos. A pesar de que estas ayudas suelen ser finalistas, es decir, ligadas a un determinado proyecto, no siempre devuelve a las instituciones lo que le sobra y declara beneficios de 25.000 euros al cierre del año.

La partida más cuantiosa fue de 864.456 euros del Ayuntamiento de la capital destinados a un convenio para «el servicio de Dinamización Vecinal» que tiene como finalidad «el desarrollo integral de 22 barrios de Madrid con necesidades especiales». Para mejorar la calidad de vida de estos vecinos, la FRAVM apuesta por «la participación de los ciudadanos en el fomento de la convivencia, en la movilización y el aprovechamiento de los recursos propios de cada territorio». En esta línea, ahora se ha lanzado una convocatoria encabezada por la FRAVM para montar agitación callejera.

También recibió 390.000 euros de Madrid para «desarrollar procesos participativos con las asociaciones destinados a conseguir la cohesión territorial y asentar los valores democráticos, fomentando la participación activa». Enumeran 45 asociaciones vecinales que desarrollan «un total de 98 proyectos y 132 actuaciones cuyos contenidos son de carácter social, educativo, deportivo y de interés público, que promueven y mejoran las condiciones de vida en los barrios afectados».

Desde la Agencia para el Empleo de Madrid la FRAVM ha conseguido otros 350.000 euros para «dinamizar el empleo de barrio», buscar así «facilitar el acceso al mercado de trabajo o mejorar las condiciones laborales entre los sectores más desfavorecidos». Otro pico de 310.000 euros llegan a la FRAVM del Palacio de Cibeles para «potenciar el tejido asociativo y la participación de las entidades ciudadanas».

Las cuentas de la FRAVM dan parte de proyectos de menor cuantía como son «el arbitraje vecinal en colectivos de vivienda pública con alto grado de conflictividad en el distrito de Moratalaz» (75.349 euros), «potenciar el tejido asociativo en el espacio vecinal Montamarta en San Blas» (30.000 euros), «subvención para la conversión de contratos temporales en indefinidos de la Consejería de Economía» (30.000 euros), «el arbitraje de consumo a los ciudadanos en la Junta Arbitral Regional de Consumo de la Comunidad de Madrid» (3.016 euros) y lo mismo en la Junta Arbitral del Ayuntamiento de Madrid (702 euros).

7,4 millones desde 2013

Repasando otros años vemos que en 2017 declaró 1.903.064 euros en subvenciones; en 2016, 1.394.880 euros; en 2015, 1.391.731 euros; en 2014, 1.282.141 euros y en 2013, 1.415.151 euros. Todo ello hace en total, en seis años, la friolera de 7.386.970 euros públicos.

El líder de la FRAVM, Quique Villalobos, remplazó en 2015 a Nacho Murgui, el número dos en la candidatura electoral de Manuela Carmena ese año y a la postre teniente de alcalde de la ciudad hasta 2019 y hoy concejal de Más Madrid. Ahora, su sucesor en la FRAVM está ejerciendo de portavoz en múltiples medios de comunicación parar criticar las medidas para luchar contra el coronavirus.

Este mismo miércoles, además, se ha reunido con la dirección de Podemos en la Comunidad, con Jesús Santos a la cabeza, para criticar las decisiones del Gobierno regional para luchar contra la pandemia y exigir más inversión pública en Sanidad. «Hay un grave problema en nuestra comunidad y solamente desde el entendimiento entre agentes sociales y diferentes fuerzas políticas podemos salir del desgobierno al que nos ha llevado la Comunidad de Madrid. Necesitamos que se cambie la forma de actuar porque hay mucha gente que lo está pasando mal», ha denunciado al término del encuentro Quique Villalobos demostrando una total falta de independencia ante los partidos políticos.

«En general la sensación es que no hay nadie al volante», ha agregado el líder de la FRAVM para denunciar, a renglón seguido, las «políticas de privatizaciones» aplicadas por el Partido Popular durante los últimos 25 años en la Comunidad de Madrid.

«No toca»

Fuentes oficiales del Ayuntamiento de Madrid, consultadas por OKDIARIO sobre este asunto, subrayan únicamente que «no es momento de intentar aprovechar situaciones adversas para obtener rédito político». «No toca. Ni es momento, ni es decoroso moralmente politizar cuestiones gravemente serias que tienen que ver con una materia capital como es la Salud, las vidas de millones de personas», destacan.

Sobre las subvenciones a la FRAVM señalan que «el equipo de Gobierno está ahora más centrado que nunca en hacer lo que mejor sabe hacer y para lo que ha sido elegido por los madrileños: trabajar. Tenemos claro que pese a quien pese hay que estar unidos. Ahora hay que remar en una única dirección por el bien de Madrid, de un único Madrid».

Concurrencia competitiva

Agregan que de cara al presupuesto de 2021, sobre si la FRAVM conseguirá financiación, señalan que «todas las subvenciones del área de Vicealcaldía se resolverán del modo más justo: concurrencia competitiva». Ganarán los mejores proyectos de forma objetiva». Así mismo prometen acabar con los dedazos: «Queremos terminar, como mantenemos desde que llegamos al Consistorio, con el sistema precedente de subvenciones nominativas y, sobremanera, con lo que comportaban. Creemos en la calidad de los proyectos y en la equidad».

Precisamente el grupo municipal de Vox, liderado por Javier Ortega Smith, ya viene avisando que para votar a favor de los presupuestos de 2021 se tendrán que eliminar todas las partidas destinadas a «chiringuitos ideológicos» mencionando expresamente a la FRAVM. Ya en el año pasado se redujeron ligeramente estas subvenciones, pero los de Santiago Abascal quieren dejar estas cuantías en cero.