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Estás usando mal el retinol y te puede pasar factura

El retinol es uno de los ingredientes más populares y efectivos para combatir el envejecimiento de la piel, las manchas, las arrugas y el acné. Sin embargo, no todas las pieles pueden tolerarlo de la misma manera, y usarlo de forma incorrecta puede provocar irritación, sequedad, enrojecimiento y sensibilidad. Por este motivo, es aconsejable conocer bien este ingrediente y de este modo, evitar usar mal el retinol ya que hacerlo, te puede pasar factura.

Estás usando mal el retinol y te puede pasar factura

A pesar de todos los beneficios que tiene el retinol  para la piel, especialmente cuando se trata de piel madura, lo cierto es que no todos los tipos de piel pueden tolerar este ingrediente. En concreto, si tienes la piel grasa es posible que ya te hayas dado cuenta que el retinol no te va bien y que siempre que te lo aplicas, acabas con la piel roja e irritada.

¿Pero qué haces mal? Pues en realidad, por tener ese tipo de piel, el retinol es un ingrediente demasiado fuerte, pero por suerte puedes optar por otro derivado de la vitamina A: el retinal.

El retinal o retinaldehído es un precursor inmediato del ácido retinoico, la forma más activa y potente de la vitamina A, que solo se puede usar bajo prescripción médica. El retinal tiene la ventaja de que se convierte en ácido retinoico con solo un paso en las células de la piel, mientras que el retinol necesita dos pasos para hacerlo. Esto significa que el retinal es más rápido y más eficaz que el retinol, pero también menos irritante y más estable.

Beneficios de usar retinal para piel grasa

Los beneficios del retinal para la piel grasa son múltiples: tiene una acción seborreguladora, es decir, que inhibe la producción de grasa excesiva, matificando y reduciendo los brillos. Además, desobstruye los poros y mejora su apariencia, previniendo la formación de puntos negros y espinillas. También tiene propiedades antibacterianas y antiinflamatorias, que ayudan a combatir el acné y la rosácea. Por último, estimula la producción de colágeno y elastina, mejorando la firmeza, la elasticidad y la textura de la piel.

¿Cómo usar el retinal si tienes la piel grasa?

Lo ideal es aplicarlo por la noche, después de limpiar y tonificar la piel. Puedes empezar con una concentración baja, como 0,1%, e ir aumentando progresivamente según tu tolerancia. Es importante usar siempre un protector solar por la mañana, ya que los retinoides pueden aumentar la sensibilidad al sol. También es recomendable combinar el retinal con otros ingredientes hidratantes y calmantes, como el ácido hialurónico, el bisabolol o el extracto de regaliz.

Recuerda que antes de usar cualquier producto con retinoides debes consultar a un experto en dermocosmética o a tu dermatólogo para asegurarte de que es adecuado para tu piel. El retinal puede ser una buena alternativa al retinol si tienes la piel grasa, pero no es un ingrediente mágico ni exento de riesgos. Úsalo con precaución y disfruta de sus resultados.