Juegos Olímpicos
JUEGOS OLÍMPICOS: HÍPICA

La hípica española culmina su episodio más tormentoso en los Juegos Olímpicos de París

Jinetes que eran compañeros y amigos, enfrentados públicamente al pelear por unas plazas olímpicas

La RFHE dejó fuera a Mariano Martínez Bastida, único español que participó en la final de Mundial de Salto de Obstáculos

OKDIARIO ha contactado con el jinete murciano que reconoció que "yo sabía que no me querían llevar"

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El Salto de Obstáculos cumplió un hito importante el verano pasado, cuando los jinetes Manuel Fernández Saro, Eduardo Álvarez Aznar, Sergio Álvarez Moya y Armando Trapote consiguieron clasificar al equipo español para los Juegos de París. La hípica es deporte de dos, y los caballos de Eduardo y Manuel fueron vendidos. El caballo de Sergio en aquel momento se encontró falto de rodaje, mientras que el de Armando dio su mejor versión. Quintos quedaron los nuestros por equipos y la cosa pintaba ilusionante para París 2024.

Avanzaron los meses y el sueño olímpico planeaba sobre la RFHE y sus principales jinetes. Las plazas no son nominativas, sino que había que decidir qué cuatro binomios eran los que mejor estaban para la gran cita de París 2024.

Como si de niños de primaria se tratara, el presidente de la Real Federación Hípica Española llamó a los siete jinetes preseleccionados para que no se pelearan y los citó en la sede de la Federación, sita en la calle Monte Esquinza de Madrid, para llegar a un acuerdo sobre quiénes serían los componentes en los Juegos. Tres titulares y un reserva. El presidente dio un speech inicial y se ausentó, dejando la reunión en manos de Carolo López Quesada y Alberto Honrubia, responsables del Salto de Obstáculos en nuestro país.

Lo que aconteció durante y después de esa reunión es por todos sabido. Desde que Chacco Marketing filtrara en www.chaccoinfo.com y en La Razón la guerra civil de la hípica española, ríos de tinta se han escrito dentro y fuera de nuestras fronteras ante la mayor crisis ecuestre vivida en España. Jinetes que eran compañeros y amigos, enfrentados públicamente al pelear por unas plazas olímpicas que tenía que haber gestionado de manera diligente la RFHE.

El mundo de la hípica mueve mucho dinero, genera empleo y sirve de ilusión. Propietarios como Guillermo Barceló, principal sponsor de Mariano Martínez Bastida, apuestan su patrimonio en pro de este deporte, para después encontrarse con la sorpresa de que el único jinete español que ha tomado parte en la final de la Copa del Mundo de Salto de Obstáculos, no estaba en el cuarteto de París. OKDIARIO ha contactado con el jinete murciano que ha rehusado a hacer declaraciones trascendentales, diciendo simplemente que «yo sabía que no me querían llevar. Sigo trabajando y voy a lo mío». No en vano, acaba de triunfar en un concurso internacional en Bélgica, ganando la prueba de 1.55 del domingo. Martínez Bastida es el segundo español mejor clasificado en ranking internacional de Salto, por detrás de Eduardo Álvarez Aznar.

Los responsables de la RFHE se posicionaron con Sergio Álvarez Moya y no dieron su brazo a torcer. Sergio y su empleado, Ismael García, garantizaron su puesto en París, acompañados por Eduardo Álvarez. Faltaba un jinete, cuatro era el cupo que la RFHE tenía que cubrir, y solamente por ello, persiguieron a Armando Trapote para que fuera, el cual se había negado encarecidamente a ir por considerar injusta e ilógica la formación planteada.

La RFHE recibe importantes subvenciones del CSD, y el llevar un equipo «cojo» complicaba más las cosas. Armando fue, pero para la participación e integración que le dieron, bien podía haberse quedado en España. Su posición fue la de reserva, y viendo que no le dejarían ni tomar parte en las pruebas individuales, abandonó París con su caballo en mitad de los Juegos.

Las redes sociales y mentideros hípicos no hablan de otra cosa. Sergio Álvarez Moya usa las redes sociales para atacar directamente a Armando Trapote usando su origen mexicano como arma arrojadiza y exponiendo que este quería llevar a su mujer a los Juegos. Se da la circunstancia de que Teresa Blázquez, esposa de Armando Trapote, tiene unos resultados en pista que habrían justificado su presencia como amazona en Versalles.

La conclusión es que España no ha clasificado para la final ni en equipos ni en individual (pruebas totalmente independientes). En equipos Sergio Álvarez Moya fue el único que estuvo a la altura totalizando con un derribo, mientras que en individual fue Ismael García, su empleado y jinete del caballo de su propiedad. Eduardo Álvarez fue el tercer integrante, pero no estuvo a la altura que de él se podía esperar siendo el mejor jinete de España al no encontrarse su caballo en buenas condiciones.

Ningún responsable federativo ha explicado oficialmente el motivo de llevar un equipo de tres que a la postre resultó erróneo (Sergio, Ismael y Eduardo), para terminar con un resultado tan catastrófico.