Juegos Olímpicos
Juegos Olímpicos: Waterpolo masculino

España se choca contra un muro en el agua y se queda sin medalla en waterpolo masculino

  • Francisco Rabadán
  • PARÍS
  • Enviado especial
  • Redactor jefe de deportes. He tenido la oportunidad de cubrir dos Juegos Olímpicos, varios Mundiales de distintas disciplinas y algún que otro All-Star de la NBA con los Gasol. De Córdoba y sin acento.

Todo lo que pudo salir mal, le salió mal a la selección española de waterpolo masculino. Los chicos de David Martín se chocaron contra un muro llamado Marko Bija y una Croacia que nunca nos dejó ponernos por delante en el marcador terminando con el sueño del equipo español de volver a un podio olímpico por primera vez desde que fuimos campeones en Atlanta 96 tras caer en cuartos de final por 10-8, empeorando el cuarto puesto de Tokio 2020.

El choque tenía mucho trasfondo con dos auténticos clásicos del waterpolo midiendo sus fuerzas tras un último encontronazo en que España salió victoriosa y campeona de Europa en casa de los balcánicos al inicio de este 2024. En esta ocasión, la suerte nos sería esquiva a todas luces.

El partido comenzó con Croacia mucho más enchufada y despierta que una España que había tenido una trayectoria plácida en la fase de grupos a diferencia de los subcampeones europeos, quienes habían mordido el polvo contra Estados Unidos e Italia, mientras que los nuestros no habían perdido ninguno de los cinco encuentros de la fase de grupos.

Croacia se puso con un 2-0 favorable casi en un abrir y cerrar de ojos en el primer periodo, mientras que España se chocaba una y otra vez contra el guardameta Marko Bijac, quien protagonizó la friolera de ocho paradas en ese primer tiempo en el que España tardó en anotar 11 minutos. Nuestra selección no se había quedado sin marcar en un cuarto en todo el campeonato.

Álvaro Granados fue el encargado de derribar el muro croata. El gol suyo, sin embargo, espoleó todavía más una reacción croata hasta establecerse el 6-2 a mediados del segundo periodo. El seleccionador David Martín decidió que el partido había que pararlo y reordenar las ideas haciendo especial hincapié en defender con más intensidad.

Reacción tardía de España

España acortó las distancias al descanso con el 6-3 del capitán Felipe Perrone sacando los galones. Los nuestros empezaban a entrar en calor en el encuentro, pero con el 7-5 en el marcador desperdiciaron varias oportunidades para poner el encuentro en una situación de máxima igualdad. El 8-5 al término del tercer cuarto ponían a España en un escenario desconocido en los Juegos Olímpicos, donde la épica tendría que aparecer para sobrevivir.

Y los chicos de David Martín no dejaron de creer estableciendo el 8-7 con cinco minutos por jugar tras aprovechar a la perfección las superioridades que les brindó la defensa croata. España, sin embargo, tuvo muy mala suerte en el 9-7, puesto que el disparo de Buric dio en el larguero y después se introdujo en la portería tras dar en la cabeza de Unai Aguirre.

Croacia aguantó con los dos goles de distancia de seguridad, mientras España estrella sus oportunidades hasta en dos ocasiones –larguero ambas– en un último periodo donde la fortuna le fue esquiva. El equipo español, tras hacer una primera fase perfecta, ya sabe lo que sintió por ejemplo el baloncesto masculino olímpico en 2004 cuando fueron apeados por Estados Unidos. Croacia era un lobo con la piel de cordero y lo demostraron apeándonos de forma inapelable.