Investigación
El vicepresidente de la Junta de Andalucía

Un vecino del chalé de Marín: “Es ilegal pero si construyes poco a poco puede colar”

El propietario de la finca anexa a la del chalé ilegal de Juan Marín ha hablado con OKDIARIO y ha declarado: “Es ilegal pero si construyes poco a poco puede colar“. Marín tiene un chalet ilegal con piscina construido en suelo no urbanizable de regadío intensivo dedicado al cultivo de la hortaliza.

“Esta parte pertenece a Chipiona y aquí no se puede edificar. Todo lo que se haga nuevo te lo tiran abajo. Pero el que hizo la ley hizo la trampa. Tú vas, lo haces poquito a poco, llega la Policía, te lo precinta, pagas una multa. Una serie de circunstancias que hacen que todo el mundo haga una casa”, asegura el propietario de la finca vecina a la de Marín.

El vecino, que OKDIARIO prefiere mantener en el anonimato también ha alertado a este periódico de los riesgos de construir sin la correspondiente licencia de obra y de las demoliciones que están siendo ejecutadas desde el Ayuntamiento de Chipiona: “Está habiendo ejecuciones de derribo y eso son ya palabras mayores. Se está viendo algunas (casas) que se están derribando ya”, dice.

Preguntado si en ese terreno alguna vez se ha podido construir legalmente, el vecino asegura: “Legalmente nunca. Pero ni en este ni en ninguno de los que hay por ahí. Todos están con multas y demás. Es una multa que te pone el Ayuntamiento y al pagar esa multa, como que te da un poco de permiso para construir”

Sigue siendo ilegal

Marín ha explicado a OKDIARIO que, en 2012, se acogió al Decreto 2/2012 de 10 de enero, en el que se regula el régimen de las viviendas ilegales asentadas en suelo no urbanizable en Andalucía. Este Decreto, que en ningún caso permite legalizar la vivienda, accede a que ésta sea reconocida por parte de la Administración para que pueda contar con los servicios básicos de agua y luz y solicitar permisos para reparar el inmueble, pero nunca para ampliarlo.

“En primer lugar, las edificaciones siguen manteniendo su situación jurídica de ilegalidad y, en consecuencia, su reconocimiento o tolerancia por la Administración lo será sin perjuicio de las responsabilidades en que pudiera haber incurrido su titular. En segundo lugar, el régimen al que están sometidas estas edificaciones es similar, aunque con mayores restricciones, al previsto para las edificaciones en situación legal de fuera de ordenación, limitándose las obras autorizables en lo que respecta a los servicios básicos”, dice el mencionado Decreto. Es decir, la ilegalidad persiste.

La figura jurídica a la que se acogió Marín se denomina AFO (Asimilado Fuera de Ordenación) y sólo pueden solicitarla aquellas viviendas que cumplan dos requisitos: que hayan sido construidas sin licencia y en las que haya prescrito el delito urbanístico. En el caso de Andalucía, la infracción prescribe a los cuatro años. Marín cumple ambos requisitos. Según el Catastro, construcción del chalet ilegal se encuentra dentro de una finca de 5.527 metros cuadrados