Investigación

Pedro Sánchez: «La reforma laboral del PP condena a millones de españoles a la precariedad»

Con estas palabras increpó el candidato socialista Pedro Sánchez al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en un debate celebrado en el Congreso de los Diputados en abril de 2015: «La reforma laboral del PP condena a millones de españoles a la precariedad laboral».

«El año pasado», añadió Sánchez, «nueve de cada diez contratos fueron temporales, con una duración media de 52 días. Y uno de cada diez empleos tuvo una duración media inferior a una semana. Con su reforma laboral no crean empleo, lo que hacen es transformar el empleo estable en trabajo precario».

Meses después, éste fue uno de los argumentos principales de la campaña electoral de Pedro Sánchez, quien se comprometió a derogar la reforma laboral del PP por considerar que sus resultados han sido un «fracaso».

Trabajar ocho horas por 400 € al mes

Estas palabras cobran ahora un nuevo significado, después de que OKDIARIO haya dado a conocer que la mujer de Pedro Sánchez, Begoña Gómez, es socia y directora de una empresa de «empleo basura».

Tal como han relatado trabajadores del grupo Inmark Europa, la empresa de Begoña Gómez ofrece empleos de comercial puerta a puerta, o recorriendo las calles de las principales ciudades españolas, desde un sueldo bruto de 400 euros al mes.

La empresa ofrece trabajos a media jornada pero, como relatan sus ex empleados, para poder alcanzar el sueldo mínimo de 400 euros al mes y cumplir los objetivos establecidos muy a menudo es necesario desarrollar largas jornadas laborales de al menos ocho horas diarias.

Trabajar ocho horas diarias por 400 euros brutos al mes vulnera abiertamente la legalidad, ya que en España el Salario Minimo Interprofesional (SMI) está fijado en 655 euros.

«Esto se llama explotación laboral»

«Hoy el salario de los trabajadores españoles» abundó Pedro Sánchez en el mismo debate, «es el mismo que hace 25 años. Hoy uno de cada tres trabajadores en nuestro país cobra el SMI, 648 euros al mes [en 2016 ha subido a 655 euros]. Y la mitad cobra menos de 950 euros al mes».

Buena parte de los trabajadores de la empresa de la mujer de Pedro Sánchez ni siquiera pueden soñar con cobrar esta cifra.