Investigación

Reclaman 86.000 euros a la Universidad de Cantabria por obligar a un alumno a pasarse al Plan Bolonia

  • A. Entrambasaguas y M. A. Ruiz Coll

Un ex alumno reclama a la Universidad de Cantabria (UC) una indemnización de 86.512 euros en concepto de daños y perjuicios por obligarle a pasarse al Plan Bolonia cuando estaba cursando la carrera de Ingeniero de Caminos, lo que le supuso varios años de retraso para obtener el título.

Su reclamación abre la puerta para que cerca de 4.000 estudiantes que han sufrido la misma situación puedan plantear pretensiones económicas similares a las universidades españolas en las que han cursado sus estudios.

El alumno de la Universidad de Cantabria inició en 2005 la carrera de Ingeniero de Caminos, pero le quedaron dos asignaturas pendientes de tercer y cuarto curso (Estructuras metálicas y Mecánica de los medios continuos).

En el curso 2010-2011 comenzó a aplicarse de forma progresiva el Plan Bolonia impulsado por la Unión Europea, que modificó la duración de los niveles universitarios e implantó el sistema de créditos.

Le hicieron perder tres años

El Real Decreto 1393/2007 aprobado por el Ministerio de Educación garantizaba un período de transición para que los alumnos que habían comenzado los estudios universitarios por el plan antiguo, pudieran completar la carrera hasta septiembre de 2015 sin verse afectados por el Plan Bolonia. Concluido este período, se habilitaban cuatro convocatorias más, hasta 2017, para poder superar todos los exámenes.

Antes de que concluyera este plazo, el alumno solicitó en 2016 a la Universidad de Cantabria que le permitiera matricularse y examinarse de las dos asignaturas que tenía pendientes, las únicas que le faltaban para poder completar la carrera.

Sin embargo, la Universidad alegó que ya se había extinguido el antiguo plan de estudios y, si quería completar su carrera, debía pasarle al Plan Bolonia. Para ello, en lugar de las dos asignaturas que le quedaban pendientes, debía superar otras cuatro asignaturas, realizar el Proyecto de Grado y un proyecto de Máster. Todo ello le suponía al menos tres años de retraso para poder completar sus estudios. Durante ese período, como carecía del título de ingeniero ha tenido que trabajar como teleoperador.

El alumno impugnó ante los tribunales la decisión de la Universidad de Cantabria, pero perdió en primera instancia y decidió recurrir. En una sentencia dictada el pasado 26 de noviembre, la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria (TSJC) le ha dado la razón, y ha anulado la resolución de la Universidad que le impidió examinarse de sus dos asignaturas pendientes por el plan educativo antiguo.

Fragmento de la sentencia del TSJC que condena a la Universidad de Cantabria.

El alumno ha estado representado en este proceso judicial por el abogado Alfonso Mario Esteban Rodríguez del Barrio. Dado que, de acuerdo con el Real Decreto que dictó el Ministerio de Educación, ya no tiene ninguna posibilidad de matricularse por el plan antiguo, el alumno ha presentado ahora ante la Universidad de Cantabria un expediente de reclamación patrimonial, en el que exige al centro docente una indemnización de 86.512 euros.

De esta cantidad, 60.000 euros corresponden a daños morales y perjuicios, y los 26.512 euros restantes a la «frustración laboral de futuro». Puesto que la Universidad le impidió acceder a su título de ingeniero, se ha pasado los cuatro últimos años trabajando como teleoperador, con un nivel salarial muy inferior al que le correspondería, según argumenta en su escrito. De acuerdo con la Ley 39/2015 de Procedimiento Administrativo, su reclamación deberá ser resuelta por el Consejo de Estado ya que supera la cuantía de 50.000 euros.

La sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria (TSJC) dictada a favor de este alumno abre la puerta para que cerca de 4.000 estudiantes universitarios de toda España, que se encuentran en la misma situación, puedan presentar reclamaciones similares en sus centros docentes.