Investigación

Las pruebas incriminatorias contra la doctora Pinto son meras fotocopias

La doctora Elisa Pinto recibió una nota amenazante en marzo de 2014, antes de ser apuñalada por segunda vez. Inicialmente la nota fue determinante para que el Juzgado de Instrucción nº 39 impusiera una orden de alejamiento al empresario. Esta medida quedaba sin efecto hace pocos días después de que la juez Belén Sánchez archivara el caso de acoso de López Madrid a la dermatóloga sin estudiar las alegaciones.

El texto de la amenaza recibida por la doctora Pinto decía: “Esto seguirá hasta que pagues todo lo que has hecho”. Los investigadores decidieron entonces practicar una prueba caligráfica que hicieron de la fotocopia de la nota en 48 horas. El informe pericial de la fotocopia de la nota concluyó que el autor había sido el hijo pequeño de la dermatóloga, algo que fue utilizado por López Madrid. No obstante, dicha nota amenazante sería previsiblemente invalidada en un juicio como prueba, ya que se realizó sobre una fotocopia y no sobre el documento original.

Es en este contexto, cuando la esposa de López Madrid presenta un nota amenazante contra ella en enero de 2016 en sede judicial y que hoy publica OKDIARIO. Según Silvia Villar Mir, la había recibido un año y medio antes. Esta segunda nota incluye nombres propios de personas conocidas relacionadas supuestamente con el yerno de Villar Mir. También describe otros acontecimientos: «…le llevaba a orgías en París». «En la víspera de Reyes los corrillos se preguntaban si en Ibiza y en Croacia se bajaban juntos al camarote y tú esperabas» añade la nota.

Carta amenazante presentada por Silvia Villar Mir.

La defensa de la doctora Pinto pidió en sus alegaciones a la jueza, que acaba de archivar su denuncia de acoso en el 39, que realizara una prueba de escritura a su hijo menor en sede judicial para demostrar que no es el autor de la primera nota amenazante, ya que la prueba realizada hasta la fecha se hizo de una fotocopia. Sin embargo, la juez daba carpetazo al caso sin practicar dicha diligencia. Mientras, en el Juzgado 26 todavía no se ha realizado la prueba caligráfica de la segunda nota amenazante que publica OKDIARIO dos meses y medio después de ser entregada por Silvia Villar Mir.

Las investigaciones no practicadas en el caso de acoso contra la doctora

Según las alegaciones de la doctora Pinto, la juez del Juzgado 39 que ha archivado recientemente el acoso de López Madrid a la dermatóloga no ha llamado a declarar a numerosos testigos. Entre ellos,  un comerciante nacido en Bangladesh que identificó inicialmente a Pinto como la mujer que compró las tarjetas prepago desde las que se hicieron las amenazas. Dicho testigo compareció ante el Juzgado 26, tal y como les contó OKDIARIO, y dijo recordar a Pinto como una “dominicana, de piel morena y pelo negro”.

En su auto de archivo, la juez considera que no se ha podido constatar que los dos números móviles de tarjetas prepago utilizados para amenazar a la doctora y al propio López Madrid, fueron comprados y activados por el propio empresario. No obstante, la primera de las tarjeta prepago fue adquirida en un local con el DNI de López Madrid y la segunda en otro establecimiento directamente a nombre del empresario.

La Titular del Juzgado 39 tampoco ha citado como testigo al marido de la acosada, su secretaria o la niñera que recogió al hijo menor de Pinto a la salida del colegio tras ser amenazado por un desconocido. Lo mismo sucede con el cirujano del Hospital Gregorio Marañón que atendió a la doctora tras ser apuñalada por segunda vez y los dos agentes de policía que la auxiliaron instantes después de la agresión.

Las diligencias rechazadas por la Fiscalía

Por su parte, el Ministerio Público se ha negado a autorizar la entrega de la información extraída por la UCO, a petición del Juzgado nº 26, del Iphone 5s y la Blackberry de López Madrid. OKDIARIO ya ha publicado como la juez del 39 no ha investigado los wasap incluidos en estos dispositivos antes de archivar el caso.

La Fiscalía también se ha negado a citar como testigo al representante de la empresa que utilizó López Madrid para borrar parcialmente los datos de su móvil antes de que fuera analizado por la Guardia Civil. Por último, la fiscal se ha negado a pedir los vídeos de la DGT empleados para acreditar que la doctora Pinto no estaba siendo seguida.