Investigación

El juez suspende la declaración de Marjaliza hasta que aporte facturas infladas de Cofely en Púnica

El juez de apoyo del Juzgado Central de Instrucción nº 6 de la Audiencia Nacional, Diego de Egea, ha suspendido la declaración del considerado ‘cerebro de la trama Púnica’, David Marjaliza, hasta que aporte la documentación sobre los supuestos contratos y facturas infladas de la empresa energética investigada en la causa, Cofely.

El magistrado tomaba la decisión este jueves a petición del abogado del exdirigente popular, Francisco Granados, toda vez que Marjaliza tenía previsto presentar «nueva documentación» ante la Audiencia Nacional. Dicha documentación aún no había sido entregada y trasladada a las partes para su análisis, por lo que los letrados de los investigados no podían ejercer una defensa con «garantías».

Marjaliza comparecía ante el Juzgado Central de Instrucción nº 6 el lunes, el martes y el jueves, respondiendo a las preguntas de la Fiscalía Anticorrupción y de la acusación para «aclarar su participación» en los supuestos amaños de contratos públicos de eficiencia energética con la empresa Cofely, suscritos en más de una decena de ayuntamientos de la Comunidad de Madrid.

El empresario aseguraba que había pagado actos electorales del PP, el PSOE e IU. Es más, explicaba que en la licitación de un concurso de Cofely de 66,2 millones de euros en el Ayuntamiento socialista de Parla en el año 2014, gobernado por José María Fraile, llegó a pagar 500.000 euros en metálico al jefe de gabinete del regidor, Antonio Borrego, en “diez o doce entregas”. Dichas entregas, según su propio testimonio, tuvieron lugar en sus oficinas ubicadas en la localidad madrileña de Pinto y en varias comidas que compartieron.

El considerado ‘cerebro de la Púnica’ decía desconocer al entonces regidor de Parla, aunque aseguraba que le dijeron que el dinero era “para el partido, para el jefe y para hacer publicidad”. Añadía que la empresa que resultó adjudicataria, Cofely, realizó otra entrega de 200.000 euros a una fundación de la misma localidad.

El empresario también repasaba otras adjudicaciones sopsechosas conseguidas por Cofely en los ayuntamientos madrileños de Coslada, Valdemoro, Casarrubuelos, Brunete o Móstoles. Según su testimonio, en esta última localidad se pactó una mordida de 400.000 euros con el entonces regidor del PP, Daniel Ortiz, a través de otros concejales.

Marjaliza además ofrecía nuevos detalles para confirmar las acusaciones donde implicó a los alcaldes de varios de estos municipios, entre ellos, los que fueran regidores del PP en Moraleja de Enmedio, Carlos Estrada, y Alcalá de Henares, Bartolomé González. Este último sigue siendo diputado en la Asamblea de Madrid y por lo tanto está aforado.

Una vez se aporte la citada documentación, el juez de Púnica retomará la declaración de Marjaliza con las preguntas de las defensas y el resto de interrogatorios previstos.

Francisco Granados y David Marjaliza en una imagen de archivo.

«No repartí comisiones con Granados»

En su comparecencia de estos días, David Marjaliza también hacía referencia al exdirigente popular, Francisco Granados y a las supuestas «mordidas» que obtuvieron políticos de todos los partidos.
El empresario negaba ante el juez de Púnica haberse repartido “gratificaciones” con Granados y aseguraba que en una ocasión el exconsejero de la Comunidad de Madrid habló con él para que enchufara a su hermano en una de sus empresas.
Marjaliza desde hace años ha mostrado su disposición a “colaborar con la justicia” y se define como «arrepentido». No obstante, en varias ocasiones ha negado que haya alcanzado un pacto con las fiscales Anticorrupción del caso. Algunos de los investigados se han quejado a lo largo de la instrucción de que las acusaciones de Marjaliza se hayan tomado como prueba, sin aportar documentación que lo acredite.