Un emir del Estado Islámico que vive en Francia ordenó el atentado al imán de Ripoll
El jefe del imán de Ripoll, de quien recibía dinero e instrucciones para sus actividades yihadistas, reside en Francia y se trata de uno de los representantes del Daesh con más peso en Europa. Esa es la conclusión a la que han llegado los expertos de la Policía Nacional tras la valoración de las primeras pruebas. Los agentes antiterroristas disponen de datos suficientes para confirmar una serie de viajes al país vecino realizados por el imán de Ripoll y otros miembros del comando terrorista. Con la colaboración de la policía gala los investigadores creen que pueden dar con la identidad del intermediario de Abdelbaki Es Satty.
OKDIARIO ya adelantó que las claves sobre los atentados de Barcelona y Cambrils pasaban por Francia y Marruecos. Sin embargo, para la Audiencia Nacional la pista marroquí va perdiendo consistencia. En un principio, se habían centrado en un imán de una localidad próxima a Tetuán, donde también había nacido el imán de Ripoll hace 48 años y donde viven su mujer y cuatro hijos, pero el clérigo salafista marroquí sigue los preceptos de Al Qaeda, que ha aumentado su presencia en Marruecos.
El imán de Ripoll, que en sus orígenes yihadistas fue colaborador de Ansar Al Islam y el grupo Islámico Combatiente Marroquí, dos de las franquicias de Al Qaeda en España, desde hace años se había integrado en la estructura europea del Daesh.
Para la Policía, Es Satty viajaba a Francia para recibir instrucciones con el fin de asentar una célula terrorista en Cataluña pero también para participar en el envío de foreign fighters (soldados internacionales) a Siria. El Daesh ha reclutado en Europa a miles de jóvenes que se han enrolado en sus filas dispuestos a morir en el campo de batalla de Siria e Irak.
En un principio, los expertos antiterroristas creían que el imán de Ripoll se desplazaba a Francia para entrevistarse con interlocutores que llegaban desde Bélgica. Ahora lo descartan, sobre todo, por la intensa vigilancia que existe en el corredor Bruselas-París sobre sospechosos islamistas, a raíz de los atentados del Daesh en tierras belgas y francesas.
Primera misión: reconstruir la vida del imán
Al margen de que las medidas de seguridad adoptadas por la célula islamista catalana eran menos drásticas y eficaces que las de Al Qaeda, la célula de Es Satty prefería los contactos personales antes que utilizar medios tecnológicos como los móviles e internet. Eso justifica los numerosos viajes que realizaron en los últimos años a Francia.
El Juzgado Central de Instrucción número 4 de la Audiencia Nacional, que utiliza indistintamente en las investigaciones a Mossos, Guardia Civil y Policía, está centrado en la reconstrucción de los movimientos del imán de Ripoll en los últimos seis meses. Esa es la prioridad, de momento, para el juez Fernando Andreu. A partir de ahí irá desgranándose toda la trama de los terroristas, no sólo en Cataluña sino también en otros países de nuestro entorno, principalmente, en Francia.
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