Investigación

Canalda, cronología de un saqueo

La cronología de la intervención societaria del Canal en Colombia coloca a Canalda en una situación comprometida, ya que las operaciones más sospechosas y estridentes se efectuaron mientras él fue director-gerente de la empresa pública madrileña. OKDIARIO, a partir de documentos oficiales colombianos, los informes internos de Cuatrocasas y Garrigues, los registros mercantiles de Colombia y Panamá, los contratos de compraventa y de las actas de la Asamblea de Madrid, de la Comunidad de Madrid y del propio Canal, entre otros, ha elaborado un informe en el que se destaca la actuación del presidente de la Cámara de Madrid durante su etapa como número dos de la sociedad de aguas:

-A finales de septiembre de 2001 se inician por el Canal los contactos con unos empresarios españoles y colombianos que habían logrado echar a Agbar de Colombia y hacerse con el 86% del control de Inassa, a través de las sociedades SAA, Slasa, IAA y otras minoritarias. Canalda ya ocupaba su despacho de director/gerente en el Canal y, por tanto, estaba al tanto del arranque de la operación.

-El 14 de noviembre de 2001 se constituye la sociedad Extensia, de la que el Canal posee el 75% y un grupo de empresarios españoles, liderados por Francisco Olmos, y colombianos, encabezado por Enrique Gerlein, el 25% restante. Canalda ya es director/gerente y lo aprueba. Al menos, no se opone

-Ese mismo día se reúne el Consejo de Administración del Canal para aprobar la operación, pero en ningún momento, durante la junta, se menciona la existencia de la offshore panameña Sociedad de Aguas Americanas (SAA), la propietaria real de la mayoría de las acciones de Inassa. El informe de Cuatrecasas a tal efecto destaca: “El entonces director-gerente del Canal hace un resumen de la documentación mencionada y en ningún momento pone de manifiesto que la operación se realizaría a través de la compra y disolución de SAA”. Tampoco de sus accionistas: la uruguaya Stanke Intvestment y otras dos offshores panameñas, Financiera Internacional Real y Soluciones Ambientales SA, ambas constituidas en el mismo despacho de abogados panameños Obaldía & García Paredes que SAA.

Los abogados de Cuatrecasas también resalta que en su informe ante la junta, José Antonio de Cachavera Sánchez, director Económico y de Desarrollo Comercial del Canal, omitiera la existencia de SAA.

-El 29 de noviembre de 2001 el Gobierno de la Comunidad de Madrid autoriza la operación de compra con la información parcial que le ha facilitado Canalda. Tampoco aparece la panameña SAA ni las recomendaciones de Garrigues de no realizar la operación a través de Panamá.

-Ese mismo día, el Consejo del Canal autoriza a Extensia, constituida exclusivamente para tal fin, a comprar el 75% de INASSA. Canalda, como director/gerente del Canal, se asocia con Francisco Olmos, que ya había sido denunciado de prácticas irregulares por otros socios.

-La operación -precio y ampliación de capital- se consuma con el desembolso de 97,3 millones de euros en los siguientes plazos: en 2001 se pagan 10 millones; en febrero de 2002, 61,5 millones; y en diciembre de 2002, 1,5 millones. Además, el Canal en ese tiempo hace una ampliación de capital de otros 13,7 millones. El plácet a todos esos pagos debieron pasar por la mesa de Canalda

-El 10 de diciembre de 2001 el abogado colombiano Sanclemente en un correo electrónico informa que, tras la venta de las acciones, la offshore SAA quedará disuelta. Canalda lleva ya casi tres meses en el Canal y es poco probable de que no fuera informado de esa operación en un paraíso fiscal.

-El 13 de diciembre se firma el contrato de compraventa de SAA entre Extensia y los accionistas de la offshore panameña, mediante el cual se adquiere el 100% de las acciones. SAA era la propietaria del 75% de Inassa, que previamente había comprado esa participación a Agbar (51%) y a Fidugan (24%)

-El 13 de febrero de 2002 el Consejero de Hacienda de la Comunidad de Madrid autoriza la constitución de un préstamo 51,1 millones de dólares, a 8 años y 9 meses, para la adquisición de Inassa, no de SAA. Canalda también estaba al tanto de tal irregularidad.

-El 14 de febrero el BBVA y Cajamadrid y Extensia firman el contrato de préstamo. Canalda lo autoriza sin objeciones.

-El 24 de febrero de 2002 se formaliza y se firma el contrato de compra de Inassa, de manera indirecta, ya que sorprendentemente la operación se cierra a través de una offshore panameña, SAA, que garantizaba una total opacidad a las autoridades fiscales e, incluso, a la Cámara de Cuentas de Madrid. Canalda lo consiente. Además, asume unos posibles vicios de nulidad del contrato y el pago de la plusvalías fiscales ya que los vendedores colombianos eluden sus obligaciones fiscales en Colombia al rematarse la operación en Panamá, como destacaba en un informe interno la firma Cuatrecasas. En el contrato figuraba la firma como apoderado de Juan Pablo López Heras, el subdirector del área de Nuevos Negocios, pero por encima de él estaba Canalda.

Los redactores del informe de Cuatrecasas se sorprenden de que el mismo día en que se efectúa la compra se produzca la disolución de la panameña SAA.

-El entonces director gerente del Canal consiente que el despacho de abogados colombianos Sanclemente, que actúa en nombre de los vendedores y de Olmos, redacte los contratos y lidere el cierre de la operación. También que la valoración de Inassa fuera realizada por Tecvasa, que no recoge en el documento una serie de compromisos onerosos para el Canal. La dirección del Canal, con el consentimiento de Canalda, rechaza un informe de Garrigues, contratado por la empresa pública madrileña, que se pronuncia en contra de la operación.

-En junio de 2002, Canalda admite que Olmos, antes de su salida del grupo, nombre a Luis Arboleda gerente general de Triple A, una de las sociedades participada por el Canal, con un contrato leonino. El acuerdo incluía un blindaje de dos años, con una penalización de casi medio millón de euros. Olmos conseguía también mantener en sus puestos a otros lugartenientes como Esteban Palacios, María José Ferrándiz y José Carlos Viñedo.

-El 7 de octubre de 2002, el Consejo de Administración del Canal aprueba una ampliación de capital de 18 millones de euros en Extensia, de los que la empresa pública de aguas de Madrid desembolsó 13,5 millones. El capital social de Extensia pasaba a ser de 43,6 millones de euros.

Canalda aún tuvo que soportar una serie de irregularidades hasta que abandonó la Gerencia en septiembre de 2003. Alberto Ruiz Gallardón dejaba la Comunidad de Madrid y lo reemplazaba Esperanza Aguirre con un nuevo equipo.

El señor Francisco Olmos Fernández-Corugedo, puesto en contacto con OKDIARIO, quiere realizar una serie de matizaciones sobre esta información:

Ni ha habido saqueo alguno en el Canal, al menos en relación con los hechos conocidos hasta el año 2005, ni mucho menos Arturo Canal ha sido socio de Francisco Olmos nunca.

Al momento de la suscripción del acuerdo de compraventa de las acciones que representaban el 75% del capital suscrito y pagado de Inassa, Canal Extensia S.A. pertenecía al 75% al Canal de Isabel II y el 25% a Tecvasa; sin que Francisco Olmos formase parte de ningún órgano de administración de las empresas involucradas ni participase en modo alguno en las reuniones de los órganos de administración de Canal Extensia que adoptaron las decisiones de inversión en Inassa.

Francisco Olmos Fernández-Corugedo no ha sido nunca denunciado por prácticas irregulares por ningún socio. La denuncia a la que aludían en su publicación de ayer fue archivada de plano por la Fiscalía Colombiana al comprobar que la persona denunciante había sido suplantado y falsificada su firma afirmando que el contenido de la denuncia era absurda y completamente falsa. La propia Fiscalía se refiere a los hechos como gaseosos, de mala fe y un uso injustificado de la administración de Justicia.

El despacho de abogados colombianos Sanclemente nunca actuó en nombre de Francisco Olmos porque ninguna intervención en la toma de decisiones respecto de la operación de compraventa de acciones de Inassa, tuvo el Sr. Olmos, aunque ustedes insistan en señalar.

El nombramiento de y contratación de Luis Fernando Arboleda fue decidido por la junta directiva de Triple A de B/Q y no por el Sr. Olmos.

El valor real de Inassa en el año 2001 al tiempo de la compraventa era superior a 100 millones de dólares como acreditan informes de valoración realizados por Rotschild o CAP&FI