Investigación
TIENE 2.000 m² Y CUESTA 9 MILLONES DE EUROS

Boyer pagó la construcción de la mansión de Puerta de Hierro pero la puso a nombre de Preysler

La joya de la corona del patrimonio de Miguel Boyer, la fastuosa mansión de Puerta de Hierro en la que vivió junto a Isabel Preysler durante más de dos décadas, nunca llegará a manos de sus hijos mayores.

Según distintas fuentes de la familia consultadas por OKDIARIO, la vivienda –que pronto fue bautizada por la prensa como Villa Meona– está a nombre de la reina de las revistas del corazón, a pesar de que fue el ex ministro de Felipe González quién pagó casi íntegramente su construcción.

Por tanto, el inmueble valorado en 9 millones de euros no forma parte de los bienes sujetos a la herencia que deben ser repartidos entre los tres hijos del político socialista: Miguel y Laura Boyer Arnedo, nacidos de su primer matrimonio con la ginecóloga Elena Arnedo, y Ana Boyer Preysler.

A finales de los años 80, tras iniciar su relación con Preysler, el ex ministro compró los terrenos sobre los que se alza la vivienda al actual vicepresidente del Real Madrid, el empresario Fernando Fernández Tapias, por 90 millones de pesetas de la época.

A la venta por 9 millones

Boyer había obtenido esta suma al vender un piso situado en el número siete de la calle Velazquez –en una de las zonas más cotizadas de Madrid–, que había heredado al morir su padre, el ingeniero industrial José Boyer y Ruiz Benayán, fallecido en 1988.

Siempre según fuentes de la familia, Miguel Boyer invirtió en la construcción de Villa Meona los 150 millones de pesetas que obtuvo con la venta de la residencia de veraneo que su familia poseía en Irún. El inmueble se vendió por 600 millones de la época: correspondieron 150 millones a cada uno de los cuatro hermanos. Boyer obtuvo otros ingresos con la venta del resto del patrimonio de su familia: un edificio en San Sebastián y los bajos del edificio de la calle Velázquez, esquina con Conde de Aranda, en pleno corazón comercial de Madrid.

Como arquitecto, su primer hermano Carlos Boyer levantó los planos de la mansión de Puerta de Hierro, que tiene más de 2.000 metros cuadrados construidos y se alza sobre un terreno de 5.000 metros cuadrados. Las obras quedaron concluidas en 1992 y pronto Isabel Preysler exhibió su nueva vivienda en la portada de la revista ¡Hola!, posando junto a dos de sus hijas: Tamara y Ana.

Isabel Preysler y dos de sus hijas posan en Villa Meona, en la portada de la revista Hola en octubre de 1992

La conocida como Villa Meona tiene un gran vestíbulo de 100 metros cuadrados, 13 dormitorios y 14 cuartos de baño. El pasado mes de octubre, cuando se cumplía un año de la muerte del ex ministro, varios medios publicaron que Isabel Preysler había puesto la vivienda a la venta por 9 millones de euros, aunque luego dio marcha atrás a la decisión.

«No tenía ningún inmueble a su nombre»

Los hijos de Miguel Boyer han podido comprobar ahora que el inmueble no aparece registrado a nombre del ex ministro. «Tras la muerte de mi padre, consultamos el Registro de la Propiedad y no aparece ningún inmueble a su nombre», ha explicado a OKDIARIO Miguel Boyer Arnedo, «también consultamos con Hacienda y comprobamos que nunca se acogió a una amnistía fiscal y ni declaró ninguna suma de dinero en el extranjero».

Otras fuentes de la familia consultadas por este diario han explicado que la mansión de Puerta de Hierro se puso a nombre de Isabel Preysler porque «no resultaba estético» que un político que acababa de salir del Gobierno de Felipe González hiciera ostentación de una vivienda tan lujosa.

«En sus cuentas corrientes sólo hay algunas cantidades muy poco importantes», señala Boyer Arnedo. «La explicación que me dio Isabel Preysler es que llevaban un tren de vida muy elevado y se gastaron todo el dinero en vida de mi padre».

De este modo, los bienes sujetos al reparto de la herencia se limitan a algunas piezas del ajuar familiar: libros cuyo valor es meramente sentimental, algunas joyas procedentes de su familia –entre ellas, una botonadura de diamantes– y una colección de obras de arte que incluye piezas de Sorolla, Sotomayor y Villegas.

Cambió el testamento tras sufrir un ictus

Aunque también en este caso, Isabel Preysler ha alegado que Miguel Boyer le regaló algunas de estas piezas en vida, por lo que igualmente quedarán excluidas del reparto de la herencia. Como ha informado OKDIARIO, dos años después de la muerte del ex ministro, su hermano menor Christián Boyer, al que designó albacea, aún no ha dado ningún paso para efectuar el inventario y reparto de los bienes.

Miguel Boyer modificó su último testamento dos años antes de su muerte, el 24 de julio de 2012, cuando acababa de ser dado de alta tras sufrir un derrame cerebral que le dejó graves secuelas físicas y mentales.