Internacional

Uribe, sobre el acuerdo con las FARC en Colombia: «El plebiscito del presidente Santos es ilegítimo»

El ex presidente de Colombia Álvaro Uribe, todavía el político mejor valorado por sus conciudadanos, continúa su campaña para aclarar ante las instituciones nacionales e internacionales que los acuerdos firmados por el actual jefe de Gobierno, Juan Manuel Santos, y las autodenominadas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, son una «trampa» para su país. Según Uribe, el plebiscito que servirá para validar los acuerdos sellados con la narcoguerrilla, que ha sido validado por la Justicia, «es ilegítimo».

«Yo no veía razón para que la Corte declarara inconstitucional la trampa, porque el Gobierno es leguleyo y sabe ajustar sus trampas a la ley […], entonces hay compañeros que dicen que aunque la Corte lo haya declarado constitucional, eso es ilegítimo y yo creo que todos estamos de acuerdo en que es ilegítimo», dijo Uribe en el programa de radio La Hora de la Verdad.

El ex presidente (2002-2010), actual senador, hizo estas declaraciones luego de que la Corte Constitucional declarara viable la víspera la realización de un plebiscito como mecanismo de validación del acuerdo final de paz que el Gobierno de Juan Manuel Santos firmará con las FARC para poner fin a medio siglo de conflicto armado.

El partido de Álvaro Uribe, el Centro Democrático (CD), rechaza el plebiscito como método de validación de unos acuerdos, «con muchos puntos diferentes que hay que discutir». El CD rechaza que se trate de solucionar un conflicto armado a causa del levantamiento de una «guerrilla terrorista» desde hace 50 años que ha supuesto la muerte de más de 200.00 personas en Colombia, el secuestro de miles de ciudadanos y el desplazamiento de más de dos millones de su lugar de origen.

«Estamos en contra de la impunidad de los asesinos, de que no paguen con la cárcel, siquiera unos pocos años, los crímenes de lesa humanidad que han cometido», dijo Uribe a OKDIARIO en una reciente entrevista, en la que defendía que «los colombianos queremos votar todos por la paz, pero no por esta paz negociada en La Habana, y menos en un plebiscito de ‘sí’ o ‘no’, esto es mucho más complicado».

«Además», insistía el ex presidente, «rechazamos que se les dé elegibilidad política… imagine que hubiese hecho yo esto mismo con los paramilitares en mi etapa en el Palacio de Nariño, ¡qué me habrían dicho!». Además, el CD y su líder no comparten que se ha ya elevado a rango de constitucional un acuerdo «que no es de paz, es de entrega del país a la FARC». Según el partido uribista, «se acogen a una convención internacional que no está pensada para este tipo de acuerdos, considerando que este pacto sella la defensa de los derecho humanos, cuando la FARC nunca los ha respetado», insistía Uribe en la citada entrevista.

Entonces, Uribe detalló que Santos había hecho «trampas» al cambiar las reglas del juego de los plebiscitos para el beneficio de su «obsesión». Denunciaba el líder del CD que el Gobierno «ha bajado el umbral necesario para que el ‘sí’ sea válido desde el 50% al 13% del censo, es decir, unos 4,5 millones de los 47 millones que habitan este país», además de «amenazar y presionar a los votantes con que el que no vote ‘sí’ es que quiere la guerra o con no dar fondos públicos para la campaña del ‘no’».

El ex presidente ha confirmado en la radio colombiana lo que ya dijo en OKDIARIO: «Yo creo que lo mejor es que Santos pierda el plebiscito y podamos reelaborar estos acuerdos». Así, Uribe ha aclarado que el CD no se va a quedar «en la sentencia de este lunes» y que su partido va a seguir «denunciando la gravedad de lo acordado» antes de reunirse este miércoles y definir la postura definitiva ante las urnas: «entre el ‘no’ y la abstención».

La decisión de la Corte Constitucional

Las narcoguerrilla de las FARC y el Gobierno han negociado, bajo los auspicios de la dictadura castrista, desde noviembre de 2012 un acuerdo de paz en Cuba. El pasado 23 de junio, las partes sellaron las condiciones del alto al fuego definitivo, el desarme de los rebeldes y convinieron acatar la decisión de la Corte sobre el mecanismo de validación del pacto final, que se espera firmen próximamente.

La Corte Constitucional validó la realización del plebiscito, que había sido propuesto por el Gobierno y aprobado por el Congreso, a la vez que aceptó que para que el mismo se considere válido, los votos por el «sí» correspondan al menos a 13% del censo electoral (unos 4,5 millones).

También permitió que los funcionarios participen en la campaña, que sin embargo no podrá ser financiada con fondos públicos.