Internacional

Sanna Marin pide ahora disculpas por una foto de dos mujeres medio desnudas en una fiesta en su residencia

La política finlandesa vuelva a vivir otra polémica de la mano de su primera ministra, Sanna Marin. Ahora por una foto. Marín se ha visto obligada a disculparse, esta vez si, por la difusión de una fotografía de una fiesta en su residencia oficial en la que se ve a dos mujeres besándose mientras se cubren los pechos desnudos con un cartel en el que pone «Finlandia».

Nunca la política finlandesa había dado para tanto fuera de las fronteras del país noreuropeo. Pero en la última semana, dos polémicas protagonizadas por la primera ministra, Sanna Marin, ha generado que sea conocida ya en todo el mundo, muy a su pesar, seguramente.

Este martes se ha conocido que Sanna Marin ha pedido disculpas por la difusión de la citada fotografía. «La imagen es inapropiada», ha reconocido la primera ministra durante una rueda de prensa, sólo unos días después de que tuviese que salir al paso de las críticas generadas en parte de la oposición por unos vídeos privados en los que aparecía de fiesta.

Los servicios de seguridad han descartado también que hubiese algún problema durante ese día y han recordado que, en este tipo de casos, todos los invitados están identificados.

La pasada semana, Sanna Marin estuvo también en el centro de la polémica, cuando se viralizó un vídeo en el que se la veía bailando y cantando en una fiesta privada con amigos. Las imágenes levantaron entonces las sospechas por dos razones: la posible presencia de drogas y la mano negra de los hackers rusos en pleno enfrentamiento del país escandinavo con Putin.

La oposición a Marin, la primera ministra más joven del mundo, exigió que se hiciera una prueba de drogas. La dirigente socialdemócrata de 36 años negó haber consumido drogas y dijo que sólo bebía alcohol y sólo salía de fiesta «de una manera bulliciosa».

Un vídeo en el que se ve a la primera ministra de Finlandia, Sanna Marin, bailando y cantando en una fiesta privada con amigos ha levantado todas las sospechas por dos razones: la posible presencia de drogas y la mano negra de los hackers rusos en pleno enfrentamiento del país escandinavo con Putin.

 

La oposición ha puesto contra las cuerdas a Marin, la primera ministra más joven del mundo, exigiendo que se haga una prueba de drogas. La dirigente socialdemócrata de 36 años negó haber consumido drogas y dijo que solo bebía alcohol y sólo salía de fiesta «de una manera bulliciosa».

Durante la fiesta, tal y como se puede escuchar en el video, alguien habla de una “raya de harina”, una expresión vinculada al consumo de cocaína. “No tengo idea de por qué se dijo eso y a qué se refería”, se ha defendido la primera ministra.

Un vídeo en el que se ve a la primera ministra de Finlandia, Sanna Marin, bailando y cantando en una fiesta privada con amigos ha levantado todas las sospechas por dos razones: la posible presencia de drogas y la mano negra de los hackers rusos en pleno enfrentamiento del país escandinavo con Putin.

La oposición ha puesto contra las cuerdas a Marin, la primera ministra más joven del mundo, exigiendo que se haga una prueba de drogas. La dirigente socialdemócrata de 36 años negó haber consumido drogas y dijo que solo bebía alcohol y sólo salía de fiesta «de una manera bulliciosa».

Durante la fiesta, tal y como se puede escuchar en el video, alguien habla de una “raya de harina”, una expresión vinculada al consumo de cocaína. “No tengo idea de por qué se dijo eso y a qué se refería”, se ha defendido la primera ministra. «Bailé, canté y festeje, cosas perfectamente legales. Y nunca he estado en una situación en la que haya visto o sabido de otros [usando drogas]», agregó.