Internacional

Rusia y Turquía abogan por un cese de hostilidades en Libia

Los ministros de Asuntos Exteriores de Rusia y Turquía han solicitado este jueves un cese de hostilidades en Libia, tras hablar por teléfono para analizar la situación en la nación norteafricana. Esta conversación ha tenido lugar varias horas después de que el mariscal de campo y líder del Ejército Nacional Libio, Jalifa Haftar advirtiese de una nueva “campaña de ataques aéreos en las próximas horas”.  Los dos diplomáticos también han pedido a las facciones rivales que vuelvan al proceso político de la ONU.

En respuesta al anuncio de Haftar, el Gobierno de Acuerdo Nacional (GNA, por sus siglas en inglés) ha llevado a cabo una serie de ataques aéreos contra las fuerzas leales al mariscal rebelde. El coronel Mohamed Qanunu ha explicado que sus milicias han participado en cinco operaciones aéreas en la ciudad de Tarhuna, destruyendo durante su intervención al menos dos vehículos militares y un portador de municiones, según ha informado Al Monitor.

Rusia, junto con los Emiratos Árabes Unidos y Egipto, apoya al autodenominado ejército de Haftar, pero niega el envío de combatientes a Libia, mientras que Turquía y Qatar respaldan al Gobierno reconocido internacionalmente y con sede en Trípoli. La conversación telefónica entre los ministros de asuntos exteriores de Turquía y Rusia ha tenido lugar tres días después de que los presidentes de ambos países discutieran los últimos acontecimientos en la nación norteafricana.

“Señalaron la necesidad de reanudar inmediatamente la tregua permanente y el diálogo intra-libio en base de las resoluciones de la Conferencia Internacional de Berlín del 19 de enero de 2020, aprobadas por la Resolución 2510 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas”, ha subrayado una declaración emitida por el Kremlim que ha sido recogida por Al Monitor.

Además, los ministros de Asuntos Exteriores de Reino Unido, Alemania y Francia han analizado durante los últimos días la inestable situación del conflicto libio y las consecuencias del brote del coronavirus, entre otros asuntos. “Observamos con gran preocupación que el llamamiento a un alto el fuego humanitario, especialmente ahora en el mes de Ramadán, haya sido en gran medida ineficaz. En cambio, el país está inmerso en una espiral de escalada de violencia con continuos combates”, de acuerdo con la información publicada en el diario The National.

En el último mes, el Gobierno del Acuerdo Nacional ha logrado varias victorias militares en el oeste del país, gracias al apoyo aéreo y logístico de Turquía, un apoyo que no ha sido visto con buenos ojos por gran parte de la comunidad internacional. Las naciones europeas han tratado de reducir la violencia en Libia evitando la entrada masiva de armas, equipos militares y mercenarios. La enviada de las Naciones Unidas a Libia, Stephanie Williams, alertó al Consejo de Seguridad esta semana de que la escalada de los combates, impulsada por una avalancha de armas y mercenarios suministrados por el extranjero, corría el riesgo de “convertir el conflicto de Libia en una guerra pura de poder”.