Internacional

Anónimos frente al rugir de los tanques

  • Juanan Jiménez
  • Especializado en información nacional e internacional, breaking news, periodismo de datos y visualización, también escribo sobre motor y tecnología.

La imagen de un hombre parando a una columna de tanques chinos durante la represión por parte del gobierno comunista chino en la plaza de Tiananmen (1989) es ya un icono de la resistencia civil frente al poder militar.

El golpe de Estado sucedido en Turquía en la madrugada del viernes 15 de julio dejó otra de esas imágenes para la historia. Un hombre se echó a los pies de un tanque turco tras la llamada del presidente turco Recep Tayyip Erdogan para que sus partidarios salieran a la calle y contribuyeran a frenar el alzamiento.

El futuro de ambos héroes anónimos corre por vías distintas. El ciudadano turco, muy probablemente, será homenajeado y agasajado por las autoridades otomanas. Su país tendrá una grata recompensa con él por jugarse el tipo frente a los golpistas. Un héroe.

Del anónimo disidente chino que se enfrentó a los blindados chinos durante la masacre de Tiananmen no se sabe prácticamente nada. El hermetismo del régimen comunista chino evitó que la figura de aquel valiente pudiera tener nombre y apellidos. El aplastamiento por parte de las autoridades comunistas de las protestas estudiantiles el 4 de junio de 1989 en la mítica plaza de Pekín se saldó con centenares de muertos, algunas fuentes incluso hablan de cifras cercanas a los 3.000 fallecidos.

Datos sin confirmar que se unen al halo de misterio sobre aquel hombre, fotografiado por varios fotoperiodistas extranjeros y cuyo destino se desconoce. No se sabe si está vivo o si, por el contrario, fue fusilado en los días posteriores. Lo que sí se conoce es su valentía, plasmada en forma de imagen, que pasó a la historia como ejemplo del valor del pueblo frente a los tanques y la represión.