Internacional

Maduro prohíbe a Gallardón, abogado de Leopoldo López, visitarlo antes de la vista de apelación

El ex ministro de Justicia español Alberto Ruiz-Gallardón y el prestigioso abogado Javier Cremades han denunciado que el régimen dictatorial de Nicolás Maduro en Venezuela les ha impedido verse con su defendido, el preso político Leopoldo López, antes de que diera inicio la vista de apelación de sus sentencia de cárcel. Gallardón y Cremades viajaron este viernes de urgencia a la capital venezolana tras haberse convocado el jueves la audiencia de manera imprevista.

La celebración de esta vista, con la que los defensores de López tratan de que sea liberado el preso político más famoso de América Latina, que fue condenado a casi 14 años de prisión por los delitos de instigación pública, asociación para delinquir, daños a la propiedad e incendio. Según argumentó Franklin Nieves, el fiscal del caso –quien después abjuró de su trabajo, alegando que fue «presionado» por el régimen–, López animó a las masas opositoras a la violencia en febrero de 2014 en unas protestas contra la dictadura chavista que se saldaron con 42 fallecidos.

La audiencia de apelación del dirigente de Voluntad Popular ha comenzado este viernes pasadas las 11.00 hora local (17.00 hora peninsular española), después de haber sido suspendida en dos ocasiones. La primera por una indisposición repentina de la juez titular del caso, y la segunda por «problemas de logística en el traslado» del preso desde la cárcel militar de Ramo Verde, donde vive preso desde hace casi dos años aislado en lo alto de una torre por lo demás deshabitada.

La sesión, que la defensa del opositor ha reclamado desde hace más de ocho meses, se celebra en el Palacio de Justicia de Caracas. 

Lilian Tintori, esposa de Leopoldo López, junto a Alberto Ruiz-Gallardón en Caracas. (AFP)

A pesar de la insistencia de los familiares de Leopoldo López para que se les permitiera el paso a los abogados españoles, Alberto Ruiz-Gallardón y Javier Cremades, las autoridades de la prisión impidieron la entrevista previa del reo con sus defensores.

Cremades calificó esta prohibición de diseñar con su defendido la estrategia antes de la audiencia como “una violencia que nos impide entrar y conversar con nuestro propio cliente”. Por lo que aseguró que «todo eso forma parte de una situación de anormalidad política».

El prestigioso letrado no dudó en señalar las condiciones poco democráticas y las dudas respecto a la imparcialidad del juicio en un país donde la división de poderes no existe y el Palacio de Justicia «está precedido por dos banderolas» con las efigies «de un presidente vivo y de un presidente muerto», y rematadas con «eslóganes políticos”, declaró.