Internacional

Italia registra 681 muertes en las últimas 24 horas, la cifra más baja en una semana

El país italiano parece que empieza a ver la luz al fondo de un túnel muy oscuro y tenebroso. Por primera vez en una semana, el número de fallecidos por coronavirus en un día ha sido menor que 800 personas. Un total de 681 pacientes de Covid-19 han fallecido en las últimas 24 horas según las cifras oficiales, por lo que Italia ya ha rebasado el umbral de los 15.000 fallecidos y roza los 125.000 contagios confirmados. Son datos trasladados por el jefe de Protección Civil, Angelo Borrelli.

Concretamente, Italia ha confirmado un total de 15.362 fallecidos y 124.632 casos totales de contagios desde la declaración de la epidemia. No obstante, el número de altas sigue arrojando cifras positivas: otros 1.237 pacientes han dejado el hospital, por lo que son ya 20.996 las personas que han superado la enfermedad Covid-19. «Me parece realmente importante», ha declarado Borrelli, «porque permite respirar a nuestros hospitales».

Borrelli también ha confirmado que 29.010 pacientes están hospitalizados, de ellos 3.994 en cuidados intensivos — 74 menos que el viernes — y que 55.270 están en aislamiento domiciliario.

Mascarillas en las cárceles

El Ministerio de Justicia de Italia ha anunciado este sábado que los presos de tres cárceles de Roma, Milán y Salerno comenzarán, a mediados de este mes, a fabricar mascarillas quirúrgicas para cubrir el déficit de este elemento de protección imprescindible para los sanitarios que atienden a los enfermos de coronavirus.

Los presos trabajarán en ocho máquinas capacitadas para fabricar hasta 400.000 mascarillas diarias. Las primeras remesas serán distribuidas entre la población carcelaria y los guardias de seguridad, especialmente vulnerables ante el contagio. Una vez terminada esa fase, el «considerable excedente de mascarillas resultante de las operaciones» será distribuido entre los hospitales italianos.

A principios del mes pasado, al inicio de los momentos más duros de la crisis, las cárceles italianas se convirtieron en el escenario de fugas y motines ante la incapacidad de las autoridades para garantizar la seguridad ni de los presos ni de los guardias.

El ministro de Justicia, Alfonso Bonafede, confirmó que un total de 6.000 presos participaron en motines o agresiones de algún tipo, una docena de reclusos murieron de sobredosis y 12 protagonizaron intentos de fuga. Un total de 40 guardias de prisión resultaron heridos.