Israel busca una acción rápida y no quiere esperar dos semanas a Trump para atacar la planta de Fordow
Esta semana se ha producido una llamada telefónica entre los funcionarios de EEUU e Israel

El primer ministro de Israel Benjamín Netanyahu ha presionado al presidente de Estados Unidos Donald Trump este sábado a través de sus funcionarios del ministerio de Asuntos Exteriores. Los diplomáticos israelíes han destacado que no pueden esperar dos semanas a que Irán alcance un acuerdo para desmantelar partes clave de su programa nuclear, y que Israel podría actuar por sí solo antes de que venza el plazo. Netanyahu ha comunicado sus preocupaciones a través de sus funcionarios a los miembros de la administración Trump el pasado jueves 19 de junio durante una llamada telefónica. Entre los participantes israelíes, se encontraban el primer ministro Benjamín Netanyahu, el ministro de Defensa, Israel Katz, y el jefe militar, Eyal Zamir.
Los israelíes creen que tienen una oportunidad limitada para actuar contra el yacimiento nuclear de Fordow, profundamente enterrado, pieza principal del programa nuclear Irán. Estados Unidos es el único país con bombas antibúnkeres lo suficientemente potentes como para alcanzar las instalaciones, excavadas en la ladera de una montaña.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha destacado en redes sociales sobre su amenaza de un posible ataque a Irán en las próximas dos semanas: «¡Solo el tiempo lo dirá!», ha escrito Trump.
El comentario se ha producido junto antes de que Trump volviera a la Casa Blanca para una reunión con su Consejo de Seguridad Nacional prevista en su agenda de fin de semana, enviada el pasado viernes 20 de junio a los periodistas.
Durante la llamada, el vicepresidente de Estados Unidos J. D. Vance ha defendido que Estados Unidos no debería involucrarse directamente y ha sugerido que Israel iba a arrastrar al país a la guerra. El secretario de Defensa, Pete Hegseth, también ha participado en la llamada telefónica.
Públicamente, Netanyahu no ha descartado que Israel ataque Fordow en solitario, aunque las autoridades no han proporcionado detalles sobre cómo se lograría.
Este sábado 21 de junio Trump dio orden de enviar cuatro bombarderos furtivos B-2 estadounidenses, con destino a Guam. Los cuatro aviones despegaron de la base de la Fuerza Aérea Whiteman en Misuri este sábado por la mañana, acompañados de otros cuatro aviones cisterna de reabastecimiento.
Dos funcionarios de EEUU han confirmado que se dirigen al oeste, hacia la Base Naval de Guam en el Océano Pacífico. Desde allí, podrían dirigirse a la base estadounidense de Diego García, en las Islas Chagos, que se encuentra a una distancia de ataque de Irán.
El B-2 de EEUU es el único avión capaz de lanzar los rompebúnkeres guiados con precisión «Massive Ordnance Penetrator» de 13.600 kilogramos, que podrían utilizarse para atacar la instalación nuclear subterránea de Irán de Fordow.
Estados Unidos ha desplegado en los últimos días en el Mediterráneo oriental, frente a Israel, cinco destructores con los que apoyar a Israel en su guerra contra Irán. Hace una semana sólo se había notificado la presencia de un destructor de la Armada de EEUU, pero medios estadounidenses informaron este viernes, citando fuentes militares, que la presencia se ha reforzado con cuatro buques más.
Estos destructores están dotados de misiles. Al menos dos de estos buques tienen como misión esencial ayudar al escudo antimisiles de Israel, el dispositivo que protege al Estado hebreo de misiles lanzados desde Irán o desde bases de grupos terroristas patrocinados por el régimen de los ayatolás e instalados en otros países. Pero esos buques tienen también capacidad, llegado el caso, para lanzar misiles contra Irán.