Internacional

La Fiscalía de Colombia investiga si salpica a Petro la sospechosa muerte de su jefe de seguridad

"No puedo hablar por que si no, me matan", declaró el policía poco antes de ser hallado muerto

El fiscal Barbosa asegura que Petro «no es un presidente sino un dictador en Colombia»

  • María Ruiz
  • Portadista. Especialista en 'breaking news' y noticias de nacional, sociedad e internacional.

La Fiscalía de Colombia ha anunciado este martes que se dispone a investigar la extraña muerte del coronel de policía Óscar Dávila, que estaba a cargo de la seguridad del presidente colombiano, el comunista Gustavo Petro. Al parecer, Dávila estaba involucrado en un escándalo de escuchas ilegales que salpican al Gobierno.

La muerte del jefe de Seguridad de Petro, policía Óscar Dávila, está siendo bastante polémica en Colombia porque falleció en unas circunstancias muy sospechosas: murió por un tiro en la sien dentro de su coche. El Gobierno de Petro aseguró que fue un suicidio, pero distintas informaciones que han aparecido en una revista colombiana que vinculan al mandatario populista con una supuesta trama de escuchas ilegales y financiación ilegal hacen pensar que su muerte podría tener una causa criminal. De hecho, la Fiscalía llamó a otro oficial de policía y a su abogado testificar sobre lo que saben de su muerte.

El coronel Óscar Dávila ya estaba siendo investigado en un escándalo de escuchas ilegales que provocó la salida del Gobierno de Laura Sarabia, jefa de Gabinete de Petro y su mano derecha.

Según publica la revista colombiana Semana, una fuente anónima señala a Petro como dueño de una alta suma de dinero, unos 7.000 dólares, supuestamente robada de casa de Laura Sarabia. Tras el robo de un maletín de la casa de Sarabia, su niñera terminó interrogada con polígrafo en la sede presidencial y luego interceptaron sus conversaciones telefónicas haciendo uso de un informe policial falso que la vinculaba con narcotraficantes, según la Fiscalía.

La Fiscalía investiga el «uso irregular del polígrafo» y quién ordenó  interceptar los teléfonos, para determinar si hubo delitos de abuso de autoridad, peculado, fraude procesal, falsedad en documentos y violación ilícita de comunicaciones. Al verse involucrado por informaciones periodísticas, Pedro dijo que «no es cierto (…) que haya dos disparos» en el cuerpo del coronel, para tratar de desmentir a quienes hablan de un posible ataque contra el coronel de la Policía para encubrir a funcionarios del Gobierno.

El medio digital Cambio publicó la última conversación telefónica de Dávila con una de sus periodistas que lo interrogó sobre su responsabilidad en la interceptación ilegal de los celulares de la niñera y una empleada doméstica de Sarabia.

«Yo no me puedo pronunciar ante eso. Es lo único que yo te puedo decir porque no (…) mejor dicho, me acaban (me matan)», dice el oficial.  El policía intentó contactar minutos después a la periodista sin éxito, pero cuando ella devolvió la llamada Dávila ya estaba muerto.

En medio del escándalo la revista local Semana publicó unas grabaciones en las que se escucha a Benedetti amenazando a Sarabia con revelar financiaciones ilegales a la campaña de Petro por unos 3,5 millones de dólares. La autoridad electoral investiga el origen de esos fondos y la presunta financiación irregular de la campaña del presidente.