Los dictadores que inspiran a Podemos homenajean a Chávez en el décimo aniversario de su muerte

Diversos líderes de la izquierda latinoamericana han recordado este domingo a Hugo Chávez, quien fuera dictador de Venezuela, mientras en el propio país se suceden los homenajes por la «siembra» del mandatario que inspiró a los fundadores de Podemos y que aún le añoran. El primero en exaltar la memoria del dictador venezolano ha sido su sucesor, Nicolás Maduro, quien ha subrayado que su legado sigue vigente en las luchas sociales del país y también de la región latinoamericana y caribeña. Estos actos en Venezuela cuentan con la presencia del primer secretario del Partido Comunista de Cuba, Raúl Castro; el dictador de Nicaragua, Daniel Ortega; la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, y el presidente de Bolivia, Luis Arce.

Lazos con la extrema izquierda en España

Todos los líderes y dictadores de la izquierda bolivariana reunidos en Caracas han recibido en algún momento alabanzas o palabras de cariño y respeto desde el actual Gobierno de España, concretamente de la parte morada de la coalición. Verbigracia, Podemos rechazó condenar en el Congreso la deriva represora de la dictadura de Daniel Ortega. En su momento, lamentaron la enfermedad y la muerte del sátrapa venezolano y también el deceso del dictador cubano, Fidel Castro.

Juan Carlos Monedero, fundador de Podemos, amanecía lacrimoso cuando llegaban malas noticias desde el palacio de Miraflores. «He amanecido con un Orinoco triste paseando por mis ojos. Querer a Chávez nos hace tan humanos, tan fuertes. Aguanta Hugo», escribía el ideólogo de Podemos, incapaz de sobrellevar la enfermedad del hombre que tiranizaba Venezuela.

  La relación de Monedero con Chávez siempre fue muy cercana, ya que el español asesoraba al régimen y trató de implantar esas mismas políticas en España, aunque tuvo que dejar el partido al verse salpicado por un escándalo económico. En esta foto se les puede ver juntos, antes de que la tragedia les separara y dejara arrasados de lágrimas los ojos de Monedero.

Este domingo, Juan Carlos Monedero también se ha acordado de Chávez en el décimo aniversario de su fallecimiento. Con cierta gracia y su habitual desvergüenza, ha calificado a los asistentes al acto como «presidentes democráticos de América Latina», antes de poner a Chávez «al lado de los más grandes»:

Aunque borró cientos de sus mensajes publicados a medida que crecía su peso político, Errejón presumía de las manifestaciones bolivarianas en las que participaba en el país caribeño, y aún siguen en internet sus palabras emocionadas en un homenaje a Chávez en Madrid, donde se expresaba puño en alto y deseaba para Europa «cálidos vientos latinoamericanos».

La vicepresidenta segunda y ministra de trabajo, Yolanda Díaz, siempre fue una comunista bastante comprometida, ya desde su temprana militancia en el PCE. Si a Chávez le dedicó las palabras: «Reconocemos en él al más digno libertador. Chávez ha retomado el sueño de unidad de los pueblos de América, que ya son una realidad gracias al liderazgo del compañero Hugo Chávez», también quiso lamentar el fallecimiento de otro tirano. A Fidel Castro le rindió un adiós en gallego, tanto por la tierra de Díaz como por las raíces familiares del dictador cubano.

También Irene Montero, ministra de Igualdad, puso un entrañable y breve panegírico para despedir a Castro: «Fidel se va. Deja su referencia en la lucha por la dignidad de los pueblos, la soberanía, la belleza y la vida».
La de Castro fue una muerte que afectó especialmente a la joven Irene, ya que acostumbraba a desearle feliz cumpleaños por redes sociales, aunque se desconoce si Fidel llegó a leer las cariñosas palabras de la entregada admiradora.

El Gobierno de España no ha enviado a nadie a los actos del décimo aniversario del deceso de Chávez, aunque a algunos miembros seguramente ganas no les han faltado. Como ha dejado patente Monedero este domingo en sus redes sociales, la izquierda populista en España aún lo añora.

«¡Decir Chávez, es decir amor, lealtad y victoria! A 10 años de su siembra, el Pueblo transformó el dolor en fortaleza, para seguir movilizado en las calles, luchando a diario por la defensa de la Patria y para consolidar el proyecto bolivariano que soñó», ha publicado Maduro en su perfil en redes sociales, en su habitual estilo de mentar al «Pueblo» como ente y apelar a las luchas de la izquierda bolivariana.

Diosdado Cabello, vicepresidente del partido que fundó Chávez, es desde hace tiempo el blanco principal de investigaciones por tráfico de drogas y lavado de dinero que realizan fiscales federales de Estados Unidos y la DEA, que lo sitúan como uno de los cabecillas del cártel de los Soles. Cabello ha destacado de Chávez «su espiritualidad, su humanidad y su amor». El propio PSUV ha publicado un comunicado en el que destaca que el «milagro» iniciado por Chávez en 1999 «se sigue materializando» con «un presidente hecho pueblo».

El aniversario se festeja en Caracas con la confluencia de varias marchas hacia el Cuartel de la Montaña, símbolo del chavismo por ser escenario del primer intento de llegar al poder de Chávez con el golpe de Estado de 1992. Desde primera hora se han podido ver en el lugar fuegos de artificio y salvas de cañón.

Homenaje internacional

Luis Arce, presidente de Bolivia ha expresado a su llegada a Caracas su complacencia por estar «en esta tierra amiga que siempre ha mostrado solidaridad con los pueblos». Hugo Chávez «nos ha abierto los ojos de que la construcción de una nueva sociedad es posible, de que los revolucionarios y los socialistas no somos un invento sino una realidad».

Para Daniel Ortega, «ahora, en el presente, a Nicolás Maduro le toca levantar la espada de Bolívar, que Chávez se la traspasó y que está en manos del pueblo bolivariano, del pueblo venezolano que recorre América latina y el Caribe».

«Hoy más que nunca tenemos que unir nuestras fuerzas, nuestra acción de lucha, para continuar librando la batalla por la libertad y la unidad de nuestro pueblo», ha apuntado.

Desde La Habana, el mandatario de Cuba, Miguel Díaz-Canel, ha enviado un abrazo al país con motivo de la «dolorosa ausencia» de Chávez. «Nuestra América perdió por segunda vez a Bolívar y Fidel (Castro) y Cuba al mejor amigo. Pasó una década y duele igual», se ha lamentado Díaz-Canel.