Internacional

Bloqueada la reforma del copyright por diferencias entre la Eurocámara y los países

La reforma de las normas europeas de copyright para adaptarlas al entorno digital está bloqueada por la incapacidad del Parlamento Europeo y los Estados miembros de alcanzar un acuerdo al respecto, tal y como se esperaba para este lunes en una reunión de los negociadores que finalmente ha sido cancelada.

«Puedo confirmar que este trílogo (negociaciones a tres bandas entre Eurocámara, Consejo y Comisión) que estaba previsto para hoy no se celebrará. Sabemos que el Consejo (los países) necesita más tiempo para cerrar su posición», ha informado este lunes el portavoz del Ejecutivo comunitario, Margaritis Schinas.

El vicepresidente de la Comisión Europea para el Mercado Único Digital, Andrus Ansip, ya expresó el lunes su decepción por el retraso en las negociaciones». «Creo que no deberíamos perder la vista en los últimos metros de los grandes logros que ya se han acordado», pidió en un mensaje compartido en la red social Twitter.

Bruselas, en cualquier caso, ha subrayado que la propuesta «es una prioridad para las instituciones europeas y una reforma clave para los ciudadanos europeos y los sectores creativo y de prensa». Su objetivo, ha explicado el portavoz comunitario, es conseguir «beneficios tangibles» para profesionales como creadores, artistas, periodistas, editores de prensa e investigadores, así como «abrir el potencial para más creatividad y contenidos».

«Continuaremos con nuestro duro trabajo para ayudar al Consejo y al Parlamento Europeo a lograr un acuerdo lo antes posible», ha garantizado Schinas.

La reforma de las normas de copyright para adecuar el marco europeo al entorno digital se ha visto rodeada de mucha polémica principalmente por sus artículos 11 y 13. De hecho, el Parlamento Europeo rechazó en una primera votación esta medida, aunque posteriormente la aprobó en una votación posterior, abriendo la puerta al inicio de las negociaciones con los Estados miembros.

En concreto, el artículo 11 otorgaría a los editores de prensa el derecho renunciable a reclamar compensaciones por compartir sus artículos o fragmentos de los mismos en plataformas digitales como Facebook o Twitter.

Por su parte, el artículo 13 obligaría a firmas como Google, Facebook o Youtube a controlar que los contenidos que comparten los usuarios no infringen los derechos de autor. Para ello, tendrían que adoptar «medidas adecuadas y proporcionadas» para garantizar «el correcto funcionamiento de los acuerdos» con los titulares de derechos para el uso de sus obras, según la propuesta de la Comisión Europea.