Internacional

Biden saca pecho tras presentar a los hombres fuertes de su Gobierno: «América ha vuelto»

El presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, saca lustre a la alineación que está conformando para el nuevo Gobierno, cuyos nuevos miembros presentaba este martes. El resumen que el candidato del Partido Demócrata ha hecho en sus redes sociales era simple: «América ha vuelto».

Biden presentó a sus hombres en la localidad de Wilmington, en el estado de Delaware, donde ha desarrollado casi toda su carrera política, pese a ser natural de Scranton, en Pensilvania. «Están listos para liderar el mundo, no para retirarse de él», ha subrayado Biden, en claro mensaje a la política desarrollada por Donald Trump, más proteccionista y localista.

«Encarnan mis creencias fundamentales de que Estados Unidos es más fuerte cuando trabaja con sus aliados», ha asegurado, insistiendo en que «en conjunto, este equipo ha asegurado algunos de los logros diplomáticos y de seguridad nacional más definitorios de los últimos tiempos».

Las nuevas caras

Entre los primeros nombramientos han destacado los del cubano de nacimiento Alejandro Mayorkas para liderar la seguridad interior o el de Tony Blinken para ponerse al mando de la diplomacia. Suena también como favorita para encargarse del Tesoro el nombre de Janet Yellen, la antigua presidenta de la Reserva Federal (Fed).

Antony Blinken será el nuevo secretario de Estado, sucediendo a Mike Pompeo y tomando el relevo, a su vez, de John Kerry, antiguo candidato en 2004, último ocupante del puesto con los demócratas, en la era de Barack Obama, y que ahora andará asesorando en temas de cambio climático. Blinken ha sido siempre una persona muy cercana a Biden, con quien trabajó como asesor de seguridad nacional entre 2009 y 2013 y que comenzó su carrera en el Departamento de Estado en la década de los 90, bajo la presidencia de Bill Clinton.

La embajada de Estados Unidos ante Naciones Unidas es para Linda Thomas-Greenfield, que ya había actuado como secretaria de Estado adjunta con Obama. Es un cargo que con Trump había quedado

Al mando de la Seguridad Nacional entra Jake Sullivan, que fue una de las personas que participó en las negociaciones con Irán para llegar a un acuerdo nuclear, así como en la mediación para lograr un alto el fuego en Gaza en 2012.

Estas son nominaciones ya oficiales: queda por certificarse el nombramiento de la mencionada Janet Yellen, que será la primera mujer al frente de la Hacienda de Estados Unidos. Yellen, de 74 años, sucedió a Ben Bernanke al frente de la Reserva Federal en 2014, nominada por Obama: estuvo en el cargo hasta 2018 y se ocupó de normalizar la política monetaria del país tras las anteriores medidas tomadas para hacer frente a la crisis financiera global. Según apunta el Wall Street Journal, este nombramiento saldrá adelante incluso si, como parece, los republicanos acaban salvando su mayoría en el Senado.

Esta cámara aún está en el aire en realidad, toda vez que quedan por repartirse dos últimos asientos en el estado de Georgia, donde se celebrará una segunda vuelta en el mes de enero.

La situación presidencial de Biden

El candidato demócrata recibió un espaldarazo en la noche de este lunes después de que la GSA trumpista recibidera, por fin, la orden presidencial de dar luz verde al proceso de transición. El presidente aún se aferra a su batalla judicial, con improbable éxito, pero ya es consciente de que la cesión de poder se acerca a lo inexorable.

En la práctica, esto significa que los equipos de Biden ya tienen autorización para trabajar con las diferentes agencias federales para ir preparando una transición lo más efectiva posible. Toda vez que Biden será el nuevo presidente tras ganar las elecciones, Trump, pese a no dar por bueno aún el resultado, asumió que, según concedió, «por el bien del país», lo más práctico es permitir que las instituciones técnicas sí avancen en sus procesos.

Joe Biden ha acabado ganando las elecciones con cierta suficiencia según han ido avanzado los lentos escrutinios en todos los estados, aunque no será hasta bien entrado el mes de diciembre cuando los delegados traduzcan el voto popular en sus votos definitivos para escoger al nuevo presidente de Estados Unidos.