Internacional

Alemania envía a su ministro de Exteriores a Libia para salvar la conferencia de Berlín de este domingo

  • Javier García Gómez | atalayar.com

Ofensiva diplomática alemana para salvar la conferencia de Berlín sobre Libia este domingo. La canciller Merkel han enviado al ministro de Exteriores Heiko Mass a Benghazi dos días después de que los líderes de los dos bandos en litigio en el país magrebí se marcharan de Moscú sin acuerdo. Está previsto que el titular de Exteriores germano visite al mariscal Jalifa Haftar, líder del Ejército Nacional Libio, recoge The New York Times.

Alemania invitaba este martes a las partes enfrentadas en el conflicto armado en Libia y al resto de potencias mundiales involucradas en la región a celebrar una nueva conferencia de paz en Berlín este domingo 19 de enero. Así lo anunciaba la canciller alemana Angela Merkel en un comunicado de su oficina. Merkel adoptó la decisión después de haber mantenido conversaciones con el secretario general de Naciones Unidas Antonio Guterres. Tanto Haftar como el jefe del Gobierno de Acuerdo Nacional Fayez Sarraj están invitados a la cita de Berlín.

El Gobierno de Alemania ha movido ficha en busca de una mayor implicación europea en el conflicto libio después de que hayan concluido las jornadas de conversaciones en Rusia para la paz. Las negociaciones finalizaron con el abandono de las negociaciones por Haftar, que alegó que tendría que consultar a tribus locales y sin haber conseguido llegar a un acuerdo de alto el fuego permanente. Este nuevo intento negociador alemán está dirigido a mandatarios y diplomáticos procedentes de Estados Unidos, Rusia, Reino Unido, Francia, China, Emiratos Árabes Unidos, Turquía y otros Estados de la Liga Árabe y la Unión Africana.

Maas anticipaba el martes a la prensa que los países participantes ya han llegado a un acuerdo común sobre un documento conjunto después de varios meses de trabajo. “En esta conferencia, nos gustaría volver a discutir este documento con todos los participantes y, si tenemos éxito, también lo aprobaremos”, ha afirmado Maas. El ministro alemán de Exteriores también ha reconocido mostrarse esperanzado en que esta conferencia de Berlín permita encontrar el camino hacia la solución política del conflicto en el país norteafricano cesando la actividad armada y haciendo que las partes vuelvan a las conversaciones auspiciadas por la ONU.

Alemania mantiene su apoyo al enviado de la ONU, Ghassan Salame, para iniciar el proceso de transición en Libia. Este plan incluye el establecimiento de una tregua humanitaria y una conferencia internacional de alto nivel que permita conversaciones bilaterales entre las partes libias beligerantes. Berlín, pese a que no tiene una participación militar directa en el conflicto libio, ha estado tratando de mediar entre los diferentes actores de la comunidad internacional que actúan de la región, según ha afirmado a Deutsche Welle el experto en Oriente Medio y el Norte de África Tim Eaton.

Sin embargo, Alemania no ha conseguido unir las posturas de los diferentes Estados, incluso dentro de los países de la Unión Europea. Italia que ha mostrado su apoyo a Fayez Sarraj, del Gobierno de Acuerdo Nacional (GAN) reconocido por la ONU, pero mantiene contactos y reuniones de forma independiente con las dos partes enfrentadas en el conflicto. Francia apoya, sin embargo, al mariscal Haftar.

Por su parte, la Unión Europea ha mostrado este miércoles su confianza acerca de esta cumbre convocada por Alemania. “La expectativa es que la conferencia de Berlín haga avanzar el proceso político en términos de un posible acuerdo sobre un alto el fuego”, ha indicado a la prensa Peter Stano, portavoz del alto representante de la UE para la Política Exterior, Josep Borrel. “Aquí el foco está en el alto el fuego y el respeto a la aplicación del embargo de armas decretado previamente por la ONU a Libia”, ha añadido.

El portavoz europeo, además, ha recordado el “mandato fuerte” que los ministros de Exteriores de la UE mostraron en un Consejo extraordinario el pasado viernes para que Borrell “haga un seguimiento y haga cumplir lo que se acuerde en la conferencia de Berlín y que proponga medidas para asegurar que los acuerdos de la conferencia se implanten”. La UE también asistirá a esta conferencia con la presencia de Borrell y el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel; todavía queda por confirmar la asistencia de la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen.

Parece que Italia va a asistir a la reunión con algunas preparaciones. El presidente egipcio, Abdelfatah al-Sisi, y el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, han acordado este martes “intensificar los esfuerzos conjuntos” para apoyar la salida negociada en Libia con miras a la conferencia internacional en Berlín de este domingo. Según ha comunicado en una nota la Presidencia egipcia, los dos mandatarios han decidido “intensificar los esfuerzos conjuntos (…) para alcanzar una solución política e integral a la crisis de una manera que restaure la estabilidad en Libia, apoye las instituciones nacionales y mantenga su integridad territorial y su soberanía”.

En la misma línea, Al-Sisi ha destacado durante el encuentro “fortalecer la coordinación y cooperación bilateral entre los dos países para hacer frente a los desafíos regionales en la zona del Mediterráneo”. El primer ministro italiano ha señalado que esta visita es “un mensaje claro de los fuertes lazos históricos entre Egipto e Italia” y ha expresado el deseo del Gobierno italiano de reforzar las relaciones entre los dos países mediterráneos, que se vieron resentidas después del asesinato del estudiante Giulio Regeni en 2016 en El Cairo.

La conferencia de Berlín se presenta como una oportunidad para impulsar con más fuerza el proceso de paz y conseguir el cese de las hostilidades de forma permanente después de que las dos partes beligerantes alcanzaran en Moscú un alto el fuego. Aunque el éxito de las reuniones diplomáticas de este domingo no esté garantizado, suponen un paso al frente de los Estados europeos por ganar presencia en la resolución del conflicto en el país norteafricano, que hasta ahora había tenido el protagonismo de Turquía y la Federación Rusa.