¿Cómo se hace?
Trucos limpieza

El truco del papel de aluminio para limpiar las manillas de las puertas

Hay algunos objetos de las casas con los que entramos en contacto tantas veces al día que es imposible que no acaben sucios. Probablemente uno de los mejores ejemplos de ello son las manillas de las puertas. Si lo que quieres es que queden relucientes como cuando las habían instalado, el truco del papel de aluminio para limpiar las manillas de las puertas te gustará.

Por supuesto, sabemos que al principio te parecerá raro que un elemento que siempre has tenido en la cocina pueda ser tan útil. Pero el papel aluminio tiene varias propiedades desconocidas, que pueden ayudarte a la hora de recuperar partes de tu hogar.

Truco del papel de aluminio para limpiar las manillas de las puertas

Las manillas metálicas que traen las puertas suelen ser duraderas. Al menos más que otros materiales de no tan buena terminación. Como contrapartida de este beneficio, existe la desventaja de que se van desgastando y deteriorando por el paso del tiempo. Si tu propósito es que luzcan a pesar de los años, evitando el óxido que se acumula en la superficie, debes limpiarlas con regularidad.

Por supuesto, esto es especialmente importante en las puertas que dan al exterior. Las manillas que quedan del lado externo están más desprotegidas que las del lado interno. Son vulnerables al aire, al viento, a la lluvia y otros fenómenos meteorológicos que, transcurrido el tiempo, se traducen en óxido acumulado. Si las manillas de tus puertas tienen un aspecto sucio, aún puedes devolverles su apariencia original. Para eso te hará falta un elemento seguro tienes en tu cocina: el papel aluminio.

Si has probado suerte con detergente y otros productos de limpieza, pero las manillas siguen sucias, entonces debes saber que eso se debe a que son inútiles en estas situaciones. Evidentemente un paño con detergente podrá quitar algunas de las partículas de suciedad de la superficie de la manilla. Pero no lo limpia a fondo ni lo protege de cara al futuro.

El papel de aluminio es un material que es aprovechado para envolver y resguardar alimentos desde hace un siglo. Fabricado en Suiza, en 1910, ha ido evolucionando y transformándose en un elemento cada vez más fundamental en la cocina.

Mucho más recientemente, gracias a la globalización y las redes, hemos conocido su eficacia como producto de limpieza.

¿En qué consiste este truco?

Si sueles prestar atención a TikTok o Instagram, habrás visto que son cada vez más los usuarios que ponen papel aluminio plegado sobre la manilla de sus puertas. Se trata de una tendencia que arrasa, sobre todo, porque garantiza resultados extraordinarios. Puedes comprobarlo tú mismo. Todo lo que debes hacer es rodear con él los metales oxidados que han perdido su brillo.

En este caso vamos a centrarnos en las manillas de las puertas, pero puedes cubrir cualquier objeto de metal expuesto al clima. Asimismo, el papel metálico tiene otra ventaja y es que no posee sustancias químicas que podrían ser perjudiciales para la salud. Casi todos los líquidos y polvos de limpieza para superficies metálicas tienen una sustancia capaz de causar reacciones adversas.

Lo primero que debes hacer es buscar una hoja de papel aluminio, una esponja lavavajillas, una cucharada de detergente y dos cucharadas de vinagre. Todo esto deberías tenerlo ya en tu vivienda, por lo que no tendrás que invertir dinero ni perder tiempo.

Empapa la esponja en una solución a partir de la mezcla de vinagre y detergente líquido, y pásala por la manilla de la puerta. Asegúrate de limpiarla completamente, incluso las partes donde no se ven. Debes eliminar el óxido para que no se multiplique.

Notarás que se genera espuma al pasar la esponja con la solución. No te preocupes y sigue limpiando hasta finalizar esta tarea. Puedes colocar un paño debajo para no ensuciar el suelo. Finalizada esa labor, coge una hoja de papel aluminio lo suficientemente grande como para que quepa todo el mango. Envuélvelo con cuidado alrededor de la manilla, y espera al menos unos cinco minutos para que pueda absorber la solución y la espuma. Luego retíralo y limpia la manilla haciendo uso de un paño de microfibra limpio.

Como recomendación extra, además deberías pulir la manilla con cuidado. Eso le devolverá el brillo.

Lo último sería aplicar un barniz especial para manillas metálicas. Puedes comprarlos en cualquier tienda o supermercado. Esa capa adicional de protección sobre el mango impedirá que la suciedad se impregne en la superficie por el uso diario.

Por lo demás, haz todo lo que esté a tu alcance para manipular la puerta con las manos limpias. Enséñale a tus hijos que deben hacer lo mismo y estará más tiempo limpia, evitarás tener que hacer este truco varias veces.

Si no puedes quitar las manchas de óxido de las manillas con este truco, quizás, entonces sí, sea el momento de cambiarlas por otras.