Todo lo que debes saber sobre cómo usar la lejía en la lavadora

Conseguir que nuestras prendas queden impecables no siempre es fácil, y en algunos casos hasta te parecerá que resulta imposible. Por suerte existen algunos trucos que nos permiten obtener mejores resultados, y si sabes cómo usar la lejía en la lavadora conseguirás deshacerte de esas manchas rebeldes que se resisten a ser eliminadas. ¿Cuáles son las claves con ella?

Lo primero es aclarar que la lejía para lavadoras es un eficiente detergente, que se ha popularizado en muchas de las casas del país. Tanto en España como en resto del mundo se valora su efecto. Introducido por Claude Louis Bertholet en el año 1785, este producto es uno indispensable cuando de limpieza casera se trata.

Pero, ¿cómo cómo usar la lejía en la lavadora?

Si aprovechas su acción en otras situaciones hogareñas pero hasta ahora nunca habías introducido lejía en este electrodoméstico, debes saber que hay una variante especialmente diseñada para tales fines, que se deshace de la suciedad independientemente de cuál sea su origen. Por eso es una aliada imprescindible si uno de tus pantalones o camisas aparecen manchados sin explicación.

Sin embargo, antes de recurrir a este artículo químico debes constatar que las telas que vas a lavar sean aptas para detergente. Ciertos textiles pueden sufrir daños si son sometidos a las sustancias que componen la lejía, y es mejor que seas cuidadoso.

En general, no es buena idea aplicar lejía a las prendas elaboradas con materiales muy sensibles como la seda, la licra y el acetato. Aún suponiendo que las prendas efectivamente soporten la lejía, debes echar una cantidad mínima de este limpiador en la lavadora.

En la perfecta dosificación está el secreto del éxito de la lejía. Pero, ¿cómo calcular la cantidad ideal?

En principio, 100 ml de lejía estarán bien para un lavado de ropa sucia y en caso de que la dureza del agua sea «blanda» o «media». Pero si las prendas que vas a lavar están muy sucias o el agua de tu ciudad es muy dura, deberías echarle de 150 ml a 200 ml.

La mayoría de las lavadoras disponen de un cajetín específico para la lejía. Si la tuya no posee uno, tienes que añadirla en la cubeta para el detergente durante el segundo aclarado. Una vez que el proceso de lavado finalice, tu ropa quedará como recién comprada.

Como ves, es algo sencillo,pero debes tener presente el tipo de ropa y sus materiales.