¿Cómo se hace?
Spa

Los secretos para mantener un spa en tu hogar

Si bien es cierto que no son muchas las personas que pueden disfrutar de estas instalaciones en sus viviendas, si eres una de ellas deberías saber cómo mantener un spa en tu hogar en buen estado. Si te gusta sumergirte en el agua para olvidarte de las preocupaciones, probablemente querrás conocer algunos de los mejores secretos para que tu spa se conserve en perfectas condiciones.

De hecho, uno de los peores errores que cometen aquellas personas que acaban de añadir un spa a sus inmuebles es que creen que deben cuidarlos como si de una ducha se tratara. Por el contrario, es necesario darles un mantenimiento mucho más específico.

Cómo mantener un spa en tu hogar

Consulta al fabricante o instalador

Para evitar que los diversos factores externos que pueden deteriorar su superficie lo afecten, lo primero que deberías hacer es pedir asesoramiento a los profesionales que se encargaron de su instalación. Es común que los expertos que se dedican a estas tareas expliquen algunos de los trucos especiales para preservar el spa como nuevo. Al menos al inicio, deberías consultarles.

Incluso, esto es importante porque no todos son iguales y puede que existan pequeñas diferencias entre cuidar uno u otro. Generalmente se distinguen por el material con el que están fabricados, pero el mantenimiento podría variar por ciertas cuestiones. Por ejemplo, según la ubicación que posea en la casa. Consultado al fabricante o instalador, veamos qué otros aspectos considerar.

¿Cuál es el pH ideal del agua?

El spa está en contacto constantemente con el agua, por lo que debes asegurarte de que su pH sea el ideal según la situación. Básicamente hay que impedir que se vuelva demasiado ácido o irregular. Debe oscilar entre los 7,2 y los 7,6 puntos y ser medido regularmente. Si descuidas el pH del agua corres el riesgo de que surjan microorganismos que dañen al spa y amenacen tu salud.

El desinfectante, ¿cuándo y cómo aplicarlo?

Como pasa con las piscinas, la permanente acumulación de residuos corporales de los usuarios debe ser eliminada cada semana. Esto, para que no altere la calidad del agua ni facilite la aparición de microorganismos. Debes aplicar un desinfectante a diario, controlando el nivel de bromo residual. No debe bajar de los 3 ppm ni subir de los 6 ppm según recomiendan los expertos.

Una buena idea es añadir a tu spa un medidor de Ph y bromo residual, y revisarlo cada mañana o por la noche.

Renovación del agua

Si lo vacías una vez al mes para cambiar el agua, como se aconseja, aprovecha a aplicar un desengrasante en las paredes.

Limpieza del filtro

Por último, debes limpiar el filtro del spa para eliminar la suciedad y los restos que quedan allí alojados. Así siempre funcionará bien.