Estos son los pasos para aprender a construir una ducha al aire libre

Si tienes un patio o un jardín con suficientes metros cuadrados, probablemente querrás saber cómo construir una ducha al aire libre. Ésta es una gran idea, sobre todo pensando en los meses de verano en los que puedes refrescarte con tus hijos y tus invitados. Disponiendo de una ducha al aire libre, no necesitarás que todos entren a tu vivienda para usar los baños convencionales.

Y lo mejor de todo es que no se requieren grandes conocimientos para ofrecerle unas instalaciones cómodas a tus huéspedes. Fácilmente podrás enjuagarte antes de entrar a la casa o bañar a tus mascotas sin que dejen la bañera llena de sus pelos.

Así debes construir una ducha al aire libre

La primera parte de la obra consiste en buscar el lugar indicado para construir el cabezal de la ducha. Si no quieres añadirle paredes ni otras mejoras puedes dejar simplemente el cabezal. Lo ideal es dar con un sitio donde tengas una fuente o manguera cercana. Recuerda que la regadera es el elemento imprescindible de cualquier ducha, y puedes conectarla de dos formas diferentes.

Lo más sencillo es conectarla a una fuente de agua externa. Sin embargo, si deseas un mayor caudal de agua deberías conectarla directamente a las tuberías internas del inmueble. De ese modo tendrás agua suficiente para darte una ducha caliente en el patio.

Hecho el diseño de la ducha, reúne los materiales. Entre ellos la manguera, las piezas de tubería galvanizada si corresponden, también codos de empalme, válvulas, perchas, etc. Y te hará falta cinta de plomería. Conecta la manguera a la fuente de agua seleccionada, enroscándola en el grifo. Luego, conecta el otro extremo a la tubería. Y si tienes dudas, contrata a un experto.

Por otro lado, si vas a absorber el agua de un lago o estanque, debes conectar una bomba de utilidad o batería marina. Recomendamos que inviertas en una bomba autocebante de 12v. Debería bastar para obtener un buen caudal de agua.

Junta las tuberías y con los empalmes enróscalas para que no se salgan. Y tienes que sellarlas con cinta de plomero de nylon, envolviendo unas cinco veces cada empalme. Entonces coloca la columna de la ducha y sostenla con una columna independiente.

Por supuesto, la columna independiente debe ir introducida en el suelo. Tiene que estar a unos 25 centímetros de la superficie. Deberías reforzarla con concreto de fraguado rápido y conectarla la tubería a la columna una vez que se seque.

Para finalizar, añade la cabeza y el brazo de la ducha en la parte superior de la tubería y disfruta de tu ducha.