Cómo limpiar un cepillo del pelo

Los cepillos son imprescindibles para cuidar el cabello cada día, además de para peinarse, por lo que hay que esforzarse por mantenerlos siempre en las mejores condiciones posibles. Si quieres saber cómo limpiar un cepillo del pelo, sigue leyendo y te damos unos cuantos trucos para que puedan estar siempre perfectos.

Antes de comenzar con la aplicación de cualquiera de estos remedios caseros es imprescindible que retires todos los pelos que pueda tener atrapados. Un buen lavado con agua podría servir, pero con los ingredientes que mostramos a continuación no solo limpias, también desinfectas.

Remedios caseros para limpiar un cepillo del pelo

Amoniaco

Mezcla una taza de agua con ¼ de taza de amoniaco, y ponte guantes para no dañar la piel de tus manos si entra en contacto con el producto. Remoja el cepillo durante unos minutos, aclara con agua tibia y deja que se seque al aire por completo antes de guardarlo o volver a utilizarlo.

Vinagre

El vinagre no solo es un ingrediente perfecto para utilizar en multitud de platos, también es una potente limpiador. Mezcla media taza de vinagre blanco con otra media de agua tibia y deja el cepillo a remojo durante 30 minutos. Aclara con agua y deja secar al aire.

Pasos para limpiar un cepillo de cerdas naturales

1. En el caso de que tu cepillo tenga cerdas naturales, es mejor hacer una limpieza especial para no dañarlas. Cada vez que lo utilices debes quitar los pelos que se hayan podido quedar atrapados.
2. Para lavarlo, aplica un poco de jabón neutro sobre las cerdas y sumérgelas en agua, con cuidado de no sumergir el mango si es de madera ya que se podría pudrir con tanta agua. Puedes aplicar el jabón con un cepillo de dientes para llegar mejor a todas las cerdas.
3. Deja las cerdas sumergidas unos minutos y enjuaga el cepillo con agua tibia para eliminar por completo los restos de jabón y que así se pueda quitar toda la suciedad que tuviera acumulada.
4. Para un correcto secado, deja el cepillo boca abajo sobre papel de cocina o una toalla, así el agua irá cayendo y no se quedará acumulada en la base de las cerdas, lo que sería perjudicial.