¿Cómo se hace?
Vehículos

Cómo cambiar los discos de freno

Cambiar los discos de freno es importante para asegurarnos de que nuestro coche frene correctamente cuando sea necesario.

Los discos de freno son una parte esencial del sistema de frenos de todos los coches. Fijados en la rueda, los discos disminuyen la velocidad al frotar las pastillas de freno. Mantener los discos de freno en buenas condiciones es esencial para nuestra seguridad al subirnos a un coche, de modo que vamos a ofreceros una guía de pasos en la que os explicamos de manera fácil Cómo cambiar los discos de freno.

Las discos de freno, así como las pastillas de freno son artículos de desgaste normal en el vehículo. Eso significa que están diseñados para desgastarse y ser reemplazados. Esta es una tarea muy manejable y solo requiere algunas herramientas, además del uso de guantes y ropa de trabajo.

Pasos para cambiar los discos de freno

  1. Preparación de nuevos discos: Cuando compras unos nuevos discos de freno para poner en el coche, notarás como estos están cubiertos con una capa de parafina. Antes de comenzar con el montaje, desengrasa los discos con la ayuda de un limpiador de frenos.
  2. Retirada de los discos desgastados: Lo primero que debes hacer es elevar el coche todo lo que te sea posible con la ayuda del gato. A continuación, debes desmontar las ruedas.
  3. El siguiente paso consistirá en desmontar la pinza de freno, asegurada con la ayuda de tornillos de fijación. Una vez soltamos esos tornillos, tenemos que retirar las pastillas de freno, las cuáles podemos sacar con una palanca con solo empujar los pistones hasta que veamos que los tenemos al ras de la carcasa de la mordaza. 
  4. Ahora ya podremos sacar los discos de freno, después de quitar los tornillos de guía en el centro del disco.
  5. Será bueno además que compares los nuevos discos de freno con el disco desgastado para asegurarse de que las dimensiones coinciden exactamente.
  6. Montaje de los nuevos discos: Para el montaje de los nuevos discos, tendrás que frotar el cubo de la rueda con la ayuda de un cepillo de alambre para eliminar todos los residuos. Esto te permitirá reducir la vibración al frenar.
  7. Toma el nuevo disco y fijas el nuevo disco contra el cubo de la rueda, reemplazando los tornillos o los clips de fijación (puedes recuperar los viejos, si no te han suministrado unos nuevos tornillos con sus nuevos discos).
  8. Para acabar tendrás que poner la pinza en el disco de freno.
  9. Por último tendrás que colocar las ruedas del vehículo.

Cambiar los discos de freno es algo que nos permitirá asegurarnos que el coche funciona correctamente cuando debe frenar. No es algo que tengamos que hacer de manera regular, aunque sí que es aconsejable que se controlen y se cambien cada 20.000 km aproximadamente. De igual forma, tenemos que tener en cuenta las pastillas de freno, que deben cambiarse también de manera regular.

Será bueno además que una vez hayas cambiado los discos de freno, pongas el coche en marcha y pruebes los frenos.