¿Cómo se hace?
Folículos

Acné en las nalgas: anota bien cómo eliminar

A pesar de que solemos creer que los granos sólo aparecen en la cara y en la espalda, muchas personas sufren estas alteraciones cutáneas en prácticamente todo el cuerpo. Y hay algunas zonas especialmente delicadas, sobre las que no podemos actuar sin informarnos antes acerca de los pasos a seguir. ¿Sabes cómo eliminar el acné de las nalgas?

El principal problema de ello es la vergüenza, ya que la mayoría de los pacientes omite comentar este inconveniente. Por esto algunas personas inician un tratamiento sin prescripción médica. Eso es lo peor, porque puede resultar contraproducente y agravarse el problema.

¿Qué es el acné de las nalgas y por qué sale?

Aunque lo llamamos de esta forma, lo primero que deberíamos conocer es que el acné en las nalgas no es tal sino foliculitis. Realmente ésta es la problemática de salud específica, y consiste en un bulto pequeño e irritado parecido al acné estándar pero ubicado en la parte alta de las piernas. En la foliculitis, los folículos pilosos están infectados por agentes externos. Pueden ser hongos o bacterias, entre otros. Y su sintomatología incluye comezón y dolor, sobre todo si permanecemos sentados.

Respecto a si es normal, la respuesta es que sí, y hay muchos más pacientes con foliculitis de los que podrías imaginarte. Evidentemente, a diferencia del acné del rostro, no estamos todo el día viendo gente desnuda como para enterarnos de ello.

Aclarado eso, la causa más probable de la generación de los granos en las nalgas son las bacterias. Sin descartar tampoco ciertos malos hábitos que tenemos como el usar ropa demasiado ajustada que, con la fricción contra la piel, hace que surjan los granos. Otra mala costumbre es utilizar cremas humectantes en exceso, ya que pueden llegar a obstruir los folículos pilosos en días.

¿Se debe acudir a un doctor o dermatólogo?

En la medida en la que creas que se trata de una infección generalizada y no de algo puntual, es conveniente visitar a un profesional. Éste va a prescribirte una crema antibiótica para que apliques de modo tópico. Te pedirá que dejes que la piel «respire». ¿Cómo? Justamente, dejando de lado las prendas ceñidas y los tejidos que impiden que el aire pueda ingresar y llegar hasta la piel.

Si la infección es severa, puede que en vez de crema antibiótica proponga otra manera de atacar las bacterias, con pastillas. Asimismo, el doctor o dermatólogo deberá establecer cuál es el desencadenante de la foliculitis para controlar la infección.

¿Cómo tratar los brotes?

Además de las cremas y las pastillas, hay algunos recursos caseros por los que puedes optar como alternativas al tratamiento médico. Por ejemplo, limpiando la piel con un jabón de peróxido de benzoílo. Estos jabones se venden en las farmacias y no son costosos. Humedece la piel con una toalla húmeda y pasa el jabón por encima. Espera un par de minutos, enjuaga el producto y límpiate.

Debes entonces repetir este proceso al menos dos veces al día. Notarás resultados positivos con el transcurso de las semanas.

Y si no tienes jabón de peróxido de benzoílo o no quieres invertir en uno, puedes hacer lo mismo pero con una compresa de vinagre. Mezcla una taza y media de agua y una cucharada de vinagre blanco y sumerge un paño limpio en el líquido. Coloca la compresa presionando suavemente sobre la piel y aguanta así unos diez minutos. Este tip es menos invasivo, repítelo cuando desees.

¿Qué es lo que no se debe hacer?

Nunca, pero nunca, debes tocarte o rascarte la piel con los folículos obstruidos. El peligro es dispersar esa infección y que termine abarcando una zona mucho más grande aún, afectando buena parte de tus piernas y nalgas. Siempre debemos acudir al médico.