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Jure Grando: la leyenda del primer vampiro de la historia

La leyenda de Jure Grando fue el primer caso documentado de vampirismo de la historia

El personaje de Drácula es uno de los más fascinantes de la historia de la literatura. La obra de Bram Stoker se ha convertido en un clásico irrepetible creado a partir de la composición de varios personajes reales que Stoker convirtió en el Conde Drácula, el gran vampiro de la historia.

Pero, lejos de la literatura, y todas las leyendas que siempre han circulado sobre los vampiros, existen documentos reales sobre algunos personajes que fueron tratados como vampiros por una serie de sucesos extraños que acompañaron a su tiempo.

En este caso, nos debemos fijar en el caso de Jure Grando, considerado el primer caso real documentado de vampirismo. Ocurrió en la pequeña localidad de Kringa, en la región de Istria, en Croacia, y su historia ya circulaba 200 años antes de que Bram Stoker publicara ‘Drácula’.

Fue un historiador de origen esloveno, Johann Weichard con Valvasor el primero que relató el caso de Jure Grando en su libro ‘La Gloria del Ducado de Carniola’. En el relato, de 1689, compuesto de 15 tomos, más de 3500 páginas, 528 ilustraciones y 24 apéndices, se presenta por primera la leyenda del vampiro de Istria.

Un campesino normal

Poco se conoce de la historia real de Jure Grando. Como suele ocurrir en este tipo de historia, la realidad y la ficción caminan de la mano por una pequeña línea y los datos que se tienen de la leyenda del primer vampiro de la historia debemos cogerlos con cierta cautela.

Las crónicas relatan que Jure Grando, campesino modesto y de vida normal, vivió en la aldea de Istria entre los años 1579 y 1656, cuando una extraña enfermedad le causó la muerte. Su leyenda comienza el día de su muerte.

Fue enterrado en el cementerio local, con la ayuda de los trabajadores y las palabras en muerte del cura del pueblo, conocido como Giorgio. Según el libro de referencia en este caso, ‘La Gloria del Ducado de Carniola’, los lugareños creían en una especie de criatura de la noche que hacían llamar ‘strigon’, relacionada con la figura de un vampiro.

Estos personajes eran brujos que se alimentaban de la sangre de los niños durante sus vidas y después pasaban a convertirse en los llamados ‘no-muertos’. Según el escritor, estas criaturas de la noche llamaban a la puerta de sus víctimas, que morían en los siguientes días; se acostaban en la cama de las mujeres y preferían las mujeres viudas para sus ataques.

Con Jure Grando, la leyenda y el miedo a estas criaturas, hizo que la aldea estuviera aterrorizada durante unos cuantos días. Se cuenta que Jure Grando resucitó de entre los muertos y visitaba a su viuda para mantener relaciones sexuales con ella durante la noche, algo que la tenía aterrorizada.

Expedición para matar al vampiro

Fueron muchos los intentos por los aldeanos de acabar con la vida de Grando, una vez muerto. Según cuenta en su crónica el esloveno Von Valvasor, intentaron clavarle estacas de madera en el corazón, sin efecto. El propio padre que lo había enterrado, intentó matarlo con un crucifijo pero el resultado no fue positivo.

Con esto, el pueblo entró todavía más en pánico cuando, según describe el autor de la obra, cada persona que intentó acabar con la vida de Jure Grando sufrió una muerte de un ser querido en su propio hogar, por lo que se decidieron en tomar cartas en el asunto rápidamente para destruir al vampiro.

En este momento, el parroco Giorgio, y otros nueve aldeanos montaron un equipo para ir hasta la tumba del vampiro y acabar con su vida, una vez más. Se cuenta en las crónicas que fue el aldeano Stipan Milasic el que consiguió matar a Grando para siempre, cortándole la cabeza con un hacha. Después, los aldeanos volvieron a enterrar el cuerpo en la arena y jamás volvieron a sentir la presencia del vampiro de Kringa.

Fuente de ingresos

A pesar de que la historia tiene más de 400 años, lo cierto es que los habitantes de Kringa mantienen la leyenda muy viva, y se ha convertido en una de las principales fuentes de ingresos para la zona con la llegada de turistas para descubrir un poco más sobre la leyenda.

Los bares, el Museo de Jure Grando, festivales de literatura, comida inspirada en vampiros, y todo tipo de actividades forman parte del día a día de esta zona croata que mantiene viva la leyenda del primer vampiro de Europa.

Es más, los propios residentes de la zona no saben dónde se encuentra la tumba real de Jure Grando, intentando mantener mucho más la leyenda de la principal fuente de ingresos de la zona. Muchos turistas visitan cada año esta pequeña localidad en busca de conocer mucho más qué fue de la leyenda del vampiro Jure Grando, buscar su tumba, y recorrer las calles por las que un día pasó el vampiro.