Historia
Descubrimiento arqueológico

Giro de 180º en la arqueología: el estudio de 14 yacimientos revela que los cartagineses no descienden de fenicios

  • Manuel Morera
  • Periodista y fundador del pódcast V9, el programa de F1 más escuchado de España. Universidad de Valencia y Radio 3. Anteriormente en ElDesmarque, Levante TV y Las Provincias.

La historia de los fenicios y de los cartagineses siempre ha ido de la mano, pero un nuevo estudio podría cambiar esta percepción. Después del hallazgo de 14 yacimientos arqueológicos fenicios y púnicos, el resultado es claro: su conexión genética no es tan grande como creíamos.

El descubrimiento ha sido publicado en la revista Nature y ha estado liderado por el Centro de Investigación Max Planck-Harvard parala Arqueociencia del Mediterráneo Antiguo. Los yacimientos están repartidos entre el norte de África, la península ibérica, Ibiza, Sicilia y Cerdeña.

Los yacimientos que demuestran cómo se expandió la cultura fenicia por España

Durante siglos, las culturas fenicias y cartaginesas quedaron ligadas al considerarse que su expansión por lo que actualmente es España y por el mediterráneo fue fruto de una colonización masiva.

Según estas teorías, los fenicios protagonizaron una gran expansión desde lo que hoy en día es el Líbano hasta conquistar una buena parte de los pueblos del mediterráneo.

Sin embargo, los nuevos descubrimientos arqueológicos han revelado que la expansión fue un proceso sin una migración masiva desde el Levante. En cambio, se trató de una asimilación local y transmisión cultural, que se realizó de forma paulatina.

Es decir, que púnicos y fenicios compartieran hasta el idioma no es señal de expansión demográfica, sino de una colonización mediante contactos comerciales, matrimonios mixtos, adaptación de la lengua, de la religión y de las costumbres.

¿Por qué los arqueólogos están convencidos de que los cartagineses no provienen de fenicios?

Para llegar a esta conclusión, los científicos tuvieron que analizar el ADN de yacimientos distribuidos en localizaciones fundamentales como la península ibérica, Ibiza, Cerdeña, Sicilia y el norte de África.

Sorprendentemente, los resultados mostraron una contribución genética extremadamente baja de los pueblos fenicios. En cambio, sí que había señales de que las poblaciones púnicas se formaron a partir de la mezcla de antepasados regionales y locales.

De entre los 14 yacimientos analizados, hay uno español que ha sido vital: la necrópolis de Puig des Molins en Ibiza, que ofreció una muestra clara del carácter cosmopolita de dichas sociedades.

Los resultados genéticos del estudio confirmaron que la isla fue un punto estratégico vital dentro de la red púnica, donde convergían personas de orígenes muy distintos.

Las muestras genéticas más raras encontradas en yacimientos púnicos

Hasta ahora, la imagen de los pueblos púnicos era la de un imperio homogéneo basado en la colonización demográfica, pero el resultado del estudio ha provocado que debamos cambiar dicha percepción.

No es un caso aislado, sino que en todos los yacimientos estudiados los individuos tenían perfiles genéticos variados. Por ejemplo, los hay con ancestros originarios de Sicilia, del Egeo, del norte de África y de otras regiones más remotas.

Un ejemplo muy curioso que han encontrado es el de dos personas que estaban emparentadas entre sí (probablemente eran primos segundos), pero que fueron enterradas en lugares lejanos como Sicilia y el norte de África.

Esto demostraría la gran conexión comercial y cultural que existía entre las distintas comunidades del mundo antiguo y refuerza la imagen de una sociedad mucho más global de lo que pensábamos.