Evolución en la historia de los préstamos y sistemas de pagos
Los préstamos y créditos no son inventos actuales. Aquí analizamos la evolución en la historia de los préstamos y sistemas de pagos.
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Los préstamos y sistemas de pagos en general son recursos financieros que, hoy en día, utilizamos de forma regular sin percatarnos, en muchas ocasiones, de su importancia. Por eso resulta tan interesante conocer la historia de los mismos.
¿Cómo evolucionó la historia de los préstamos y sistemas de pago?
La historia de los préstamos y créditos es tan antigua que se remonta hasta Mesopotamia, específicamente hasta la civilización sumeria. En aquel momento, la economía de esta civilización se basaba en trueque, por lo que los gobernantes, con el objetivo de que los mercados no se convirtieran en un auténtico campo de batalla, decidieron emitir de forma anual unas tablas con equivalencias de los productos.
Gracias a estas tablas, las personas podían saber que, por ejemplo, un kilo de una determinada fruta era equivalente a cinco kilos de carne. De hecho, como dato curioso, muchas de esas tablas se conservan hasta la actualidad y es sorprendente saber que el oro no era, precisamente, uno de los metales más costosos en aquel momento. La plata era mucho más valiosa, por lo que era utilizada en el mercado negro como medio de pago para los prestamistas.
Las primeras civilizaciones
Los préstamos y sistemas de pago también fueron implementados por otras civilizaciones como es el caso de los romanos, quienes copiaron a los griegos en lo que respecta al templo de Sumeria. Los romanos tenían un depositario del tesoro del Estado.
Una característica muy interesante del sistema económico de los griegos como también de los romanos es que surgieron los banqueros privados, los cuales eran conocidos como argentarii. Estos personajes comenzaron su travesía como unos simples cambistas de la moneda, pero rápidamente evolucionaron y pasaron a ser depositarios y guardianes del dinero.
Por otro lado, también surgió el creditum, por el cual el banquero pagaba unos determinados intereses al cliente y a cambio de ello podía prestar ese dinero a terceras personas, al que a su vez le pagaban un interés mayor al que éstos pagaban.
Los préstamos en la Edad Media
Sorprendentemente, durante la Edad Media los préstamos fueron completamente prohibidos. Y es que tanto los cristianos como el islam prohibían esta actividad, mientras que la Torá judía sí lo permitía. Es, justamente por esa razón que los judíos se ganaron la reputación de ser usureros.
No fue sino hasta mediados del siglo XX cuando se comenzaron a utilizar las tarjetas de crédito. Otro dato curioso es que las primeras tarjetas de crédito fueron llamadas The Dinner’s Club que, en aquel momento, era una simple tarjeta de visita de cartón.
Sin lugar a dudas, la evolución de los préstamos y sistemas de pago ha sido impresionante y, hoy en día, utilizamos estos importantes sistemas y recursos para nuestras finanzas personales de una forma regulada, organizar y que, cuando es correctamente gestionada, proporciona una gran cantidad de beneficios.
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