Historia
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¿Cuánto sabes de los Incas, el Imperio más grande del continente americano?

La civilización de los Incas, también conocida como los ‘quechua’, fue la primera y más grande de las civilizaciones precolombinas que dominaron gran parte de América del Sur durante varios siglos. Su extenso dominio fue desde lo que hoy en día es Perú, pasando por Colombia, Chile, Bolivia, Ecuador y Argentina. Junto a los Aztecas en México y los mayas en el Yucatán, fueron los tres grandes pueblos que pusieron en jaque la colonización europea después de la llegada de Cristobal Colón a América.

Fundador del Imperio Inca

Hay mucha controversia sobre quién pudo ser el fundador del enorme Imperio Inca. La más fiable y aceptada se centra en la persona de Manco Capac, protagonista de las más legendarias leyendas sobre la fundación de la imagen de los Incas.

Aunque su origen y presencia dentro de la historia está puesta en entredicho por muchos historiadores especializados en la cultura quechua, se da por válida que Manco Capac fue el primero de los personajes Incas de importancia para la historia de este pueblo.

Se estableció en Cuzco en el siglo XIII, conocido como Hijo del Sol, su dominio no traspasó la ciudad y sus alrededores, conociendo esta época como el «imperio legendario Inca». Sus siguientes predecesores también están en tela de juicio por falta de documentación sobre su verdadera existencia.

Enorme expansión

Durante los años de expansión del Imperio, los Incas llegaron a tener en su poder más de 1.800.000 kilómetros cuadrados, en donde se estima que vivieron más de 6 millones de personas.

Los historiadores concuerdan en que esta enorme expansión se produjo en tres fases, una de consolidación; una segunda de expansión; y una tercera de caída del Imperio que llegó con la legada de los españoles a tierras americanas.

Culto al sol

Como es sabido, los Incas provienen del culto al sol. Su divinidad sagrada, Inti era el creador del Imperio Inca, y  más concretamente del gobernante principal que era considerado una especie de semi-dios descendiente de Inti, el Hijo del Sol.

Alrededor de este Hijo del Sol siempre había una especie de misterio que le hacía ostentar mucho poder. Se rodeaba de miles de sirvientes, y hasta 50 mujeres formaban parte de su corte para satisfacer todas sus necesidades. El jefe supremo de los Incas lo era en todo, y ostentaba poder militar, judicial, religioso y político. Su poder era parecido al de un rey absolutista, con la obligación de cumplir con su pueblo, aunque existían diferentes líneas de jerarquía dentro del pueblo.

Primero estaba el rey Inca y sus parientes más cercanos, entre los que se incluía su hermana mayor con la que tenía obligación de casarse para mantener el linaje limpio. Después se encontraban las palla, concubinas del Inca, y sus descendientes; el grupo más inferior eran conocidos como los mama-kunas, concubinas no emparentadas con el clan superior y sus descendientes. Por debajo los trabajadores del pueblo que tenían la obligación de trabajar para el monarca durante toda su vida.

Líderes en comunicación

Una cosa muy importante que tenía el pueblo Inca era su poderosa cultura de la orfebrería, heredada de su conquista de pueblos vecinos como Los chimús, que trabajarían para el Imperio después de ser absorbidos por los Incas. Y otra característica muy importante era el sistema de comunicaciones para mantener tan extenso Imperio.

Los chasquis era una de las figuras más interesantes de la cultura quechua. Se trataba de mensajeros que recorrían constantemente los miles de kilómetros que separaban una punta a otra del pueblo Inca. Existían carreteras bien preparadas para que estos chasquis pudieran recorrer el país durante días, y en donde se encontraban las «casas de postas» para descansar o hacer relevos con otros chasquis. 

Los españoles quedaron tan impresionados por la labor de estos chasquis en materia de comunicación, que los incorporaron a su sistema durante el Virreinato de Perú. Las noticias eran transmitidas tan rápidamente, que incluso los saberes ancestrales se comunicaban a través de este sistema de postas para que fuera algo hermético y duradero.

Sin embargo y a pesar de lo avanzado de sus sistema, no se tiene conocimiento de que los Incas conocieran la escritura. Ellos se comunicaban a través de un sofisticado sistema de cuerdas anudadas que recibían el nombre de quipus. Los nudos y la cantidad de cuerdas, construían un propio lenguaje, pero no tenía nada que ver con la escritura convencional de la época.

Machu Pichu, el gran legado Inca

Después de muchos años, y con los Incas perdidos en la historia, solo las crónicas de los españoles que llegaron a América y las ruinas de Machu Pichu, son el legado que nos ha quedado de este pueblo centenario.

Fue construido entre el 1438 y 1470, bajo el reinado del Inca Pachacutec. En ella vivían entre 300 y 1.000 personas que se dedicaban a la administración y labores agrícolas. Fue descubierto en 1911 por el norteamericano Hiram Bingahm.