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Un soltero de 62 años, virgen, llega a ‘First Dates’ con ganas de enamorarse «y, si Dios quiere, tener hijos»

Carlos y Magdala se convirtieron en dos de los protagonistas de la noche

  • Idania Monzón
  • Graduada en Periodismo y Comunicación Audiovisual. Escribo sobre la actualidad televisiva y musical. Además, me gusta investigar y hablar sobre todo lo relacionado con las ficciones del momento, tanto de la pequeña como gran pantalla.

San Valentín llegó a First Dates y el equipo del formato sorprendió a los espectadores con una velada muy especial donde no faltaron los globos en forma de corazón por el restaurante. Varios solteros se presentaron para probar suerte y encontrar a su media naranja, siendo uno de ellos Carlos.

El hombre de 62 años fue el primero en llegar al local y lo hizo con guitarra en mano y un par de coronas. «La gente me ve diferente porque hoy en día es muy raro encontrar a gente que quiera ser tradicional», dijo en su presentación.

De esta manera, el comensal le explicó que había tenido cuatro relaciones, la primera a los 19 años. Pero, la fortuna no le acompañó en ninguna de las ocasiones. «Tengo 62 y soy virgen», afirmó. «He terminado con alguna chica en la cama, pero nos abrazábamos, nos dábamos las manos, pero algo me impedía llegar a más», explicó.

Ante la atenta mirada del comunicador, el soltero le confesó sus deseos en la vida. «Lo primero que quiero es enamorarme, luego casarme, porque soy muy tradicional, y luego, intentar tener hijos, si Dios quiere…», admitió. Fue entonces cuando conoció a Magdala, una soltera sevillana muy creyente.

El primer encuentro entre la pareja fue bastante positivo, pues a la soltera le encantó la saeta personalizada con su nombre que le dedicó el madrileño. «Me he sentido afortunada», admitió. Tras pasar a la mesa, los comensales comenzaron a hablar de diversos temas para saber qué puntos tenían en común y los que no.

Sin embargo, la intensidad de Carlos superó un poco a la sevillana. «Con 58 años ya no quiero ser madre», afirmó ella cuando él le dijo que le gustaría formar una familia juntos. «Podemos pedir ayuda médica o adoptar», insistió él. Fue entonces cuando el soltero le explicó que era virgen a los 62 años.

Al concluir la velada, Carlos estuvo más que encantado de seguir conociendo a la soltera en una segunda cita. Sin embargo, ella no opinó lo mismo. «No he tenido una conexión especial con él en determinados temas, pero me ha encantado conocerle y un halago lo bien que me ha tratado», sentenció.