Al respecto, Paula aseguró que era muy empática y que esa era la cualidad que más le definía. Palabras que llevaron al comensal a señalar que él también sentía mucha empatía cuando veía a su perro aburrido. Un gesto con el que Paula no pudo evitar transmitir su desconcierto al ver la contradicción del comensal al definirse como «egoísta» y «empático» a la vez.