David Bisbal en Las Ventas: Él y su público volvieron a ser uno

David Bisbal, una vez más, tenía una cita con el cielo de Madrid bajo el manto de la Plaza de Toros de Las Ventas. Estábamos a punto de presenciar una muy buena faena, con un público que cada vez estaba más ansioso de ver a un artista en concreto subirse a ese espectacular escenario.

Tan puntual como siempre, el almeriense apareció al toque de la batería. Los primeros acordes sonaron para dar paso a ‘Quién me iba a decir’ y, poco después, sonó ‘Antes que no’. Fue el momento de que David Bisbal habló, por primera vez, con su público: “Soy culpable de quereros y de amaros con todo mi corazón”. De esta especial manera, dio paso a ‘Culpable’.

Acto seguido, tras interpretar ‘Lo tenga o no’, David Bisbal realizó uno de los primeros medleys de la noche con temas que marcaron su historia al principio de su carrera: ‘Lloraré las penas’ y ‘Cómo olvidar’, ofreciéndonos dos versiones completamente distintas a las originales y haciéndolas una sola. ¡Fue espectacular!

Y continuó interpretando grandes temas, al son de las palmas del público, como son ‘Silencio’ o ‘Esclavo de tus besos’. Dos sencillos con los que logró marcar un gran punto de inflexión en su carrera discográfica. Guarda un gran recuerdo de ellos, ¡y nosotros también!

Después de este gran momento donde no pudimos evitar reírnos, tuvimos que ponernos serios y emocionales. Llegaba la canción que, tal y como dijo David Bisbal, “de una manera u otra siempre nos sentimos todos identificados con esta letra”. Lejos de que todo quede ahí, añadió lo siguiente: “Vega, estaré siempre eternamente agradecido contigo”.

¿A cuáles nos referimos exactamente? ‘Bulería’, canción que da nombre a su segundo trabajo discográfico, y ‘Ave María’, ese primer single con el que daba por comenzada su exitosa carrera musical. Nos han marcado para siempre, en mayor o menor medida. Fue la forma perfecta de despedir un show que, desde el primer instante, se había convertido en toda una fiesta.

En los ojos del público veía felicidad, pero también veía orgullo. La gran mayoría de ellos han crecido siguiendo sus pasos. Es especial ver cómo nada ha cambiado, que a pesar de sus 40 años siga siendo el mismo y, sobre todo, que siga mostrándonos su mejor versión de él mismo. ¡Qué gran artista tenemos en España, señores! Ojalá no nos falte nunca.