Hablemos de futuro

Formación de calidad, empleados talentosos y orgullosos

El 60% de los niños que en la actualidad está estudiando, tanto en secundaria como en primaria, trabajarán en puestos de trabajo que aún ni siquiera existen, ya que éstos irán emergiendo durante los próximos años por la continua evolución de las tecnologías, la sociedad y las organizaciones. Así lo ha aseverado José María Peiró, catedrático de Psicología Social y de las Organizaciones de la Universidad de Valencia, recién investido doctor ‘honoris causa’ por la Universidad de Maastrich y autor de un centenar de artículos y publicaciones sobre la inserción laboral juvenil.

Afirma, además, que la preparación y el aprendizaje permanente por parte de los empleados y la atención a las nuevas demandas del mercado laboral y social, deben ser “atendidas en la medida de los posible en los centros educativos” porque “aumenta la probabilidad de bienestar del trabajador y, de forma general, incrementa la productividad”.

No cabe duda de que, además, la digitalización y la inteligencia artificial, tan en boga en los últimos tiempos, están transformando de una manera acelerada los puestos de trabajo ya existentes. Por ello, recalca Peiró, es necesario esfuerzos y formación en centros educativos y empresas con una adquisición de conocimientos reglados a lo largo de la carrera profesional de las plantillas. Defiende también la íntima relación que hay entre productividad y felicidad: “Si el trabajo es adecuado, encaja con su preparación, con sus habilidades e intereses, será más feliz en el trabajo y tendrá un rendimiento mayor”.

Felicidad vs Rendimiento

La variable de la felicidad en el entorno laboral es un requisito importante, sobre todo para la generación conocida como ‘Millenial’. La mayor parte de los candidatos a formar parte de cualquier compañía valoran, no sólo un salario atractivo y beneficios sociales, sino también las posibilidades de promoción dentro de las organizaciones, conciliación laboral, flexibilidad y ambiente de trabajo agradable, según el informe Employer Branding 2019 de Randstad. El porcentaje sobre la importancia de este último aspecto, además, no ha hecho más que aumentar en los últimos años, del 40% al 43% entre 2017 y 2019.

Otro aspecto interesante de este informe es el valor que los españoles dan a la formación dentro de la empresa. En este sentido, indica, el 31% de la ‘Generación Z’, es decir, aquellos que tienen entre 18 y 24 años son fieles a las compañías si les ofrece una formación de calidad, un punto de gran peso a la hora de elegir una u otra corporación para crecer profesionalmente.

Con respecto a esto, cabe destacar que en España las grandes compañías trabajan de manera diaria y progresiva para que sus empleados no se queden atrás y sigan complementando y renovando sus conocimientos dentro de las organizaciones para adaptarse a un mercado cambiante y global. Un ‘quid pro quo’ absoluto.

Santander: casi 99 millones de euros en formación continua

Banco Santander, por ejemplo, aprobó en 2018 una nueva política global de integración, conocimiento y desarrollo, con una inversión de 98,7 millones de euros, para establecer la formación continua y el desarrollo personal como mecanismos clave para la motivación y la actualización de conocimientos de sus empleados. Las horas de formación recibidas por la plantilla global fueron alrededor de 7 millones y la inversión por cada empleado fue de 486,8 euros, según el informe anual del banco.

Para contribuir a la formación permanente de  los profesionales, Santander ofrece conferencias, sesiones virtuales y talleres con diversos fines. Por ejemplo, desarrollan el ‘Santander Business Insights’, un ciclo de conferencias que combina la visión interna con la externa para sensibilizar a los empleados de la importancia de aplicar los valores y comportamientos corporativos – Escuchar de verdad, promover la colaboración, hablar claro, impulsar el cambio…-  en su día a día. Y también han impulsado el ‘Global Knowledge Campus’, un espacio para la formación donde se comparten buenas prácticas y conocimientos que contribuyan a generar cambios culturales y aumentar los desempeños a nivel interno.

Santander cuenta, además, con dos programas dirigidos a directivos. El primero es el ‘Leading by example’, un programa de formación para líderes y directivos con el fin de ayudarles a definir qué papel deben desempeñar dentro de la organización. El segundo es el ‘Leaders Academy Experience’, un programa a partir del cual se pretende facilitar las herramientas necesarias para impulsar el cambio cultural en la compañía y formarles para que “sean un ejemplo” para sus equipos y el resto de la organización.

Santander, ‘Best Place to Work’

Un empeño y unos fines que han hecho que Banco Santander, liderado por Ana Botín, haya sido la única empresa española que ha sido reconocida como una de las 25 mejores compañías para trabajar a nivel internacional, según el ranking anual Great Place to Work publicado el pasado mes de octubre y elaborado tras encuestar a 3,4 millones de trabajadores en 90 países diferentes. “El ranking es una muestra de nuestro éxito en gestión de equipos. Es más, el 91% de los empleados está orgulloso de trabajar en Santander”, decía la presidenta tras conocerse la obtención del reconocimiento.

La cotizada española, además, ha recibido recientemente la certificación ‘Top Employers 2020’, otorgado por el Top Employers Institute, que reconoce la excelencia en las condiciones de trabajo que el banco ofrece a sus empleados, así como su contribución a su desarrollo personal y profesional. Se trata sólo de un paso más para alcanzar el objetivo en 2022 de ser una de las mejores empresas para trabajar en al menos seis de las geografías donde desarrolla su actividad empresarial.

Para conseguir este objetivo, Banco Santander escucha a los empleados y cada año realiza la Encuesta Global de Compromiso. Una iniciativa interna que permite identificar y mejorar los aspectos más demandados por la plantilla. “Queremos mejorar la satisfacción y el orgullo de pertenencia a la vez que fomentamos una cultura participativa que les haga sentirse parte del éxito de la empresa. Porque el banco somos todos”, expresan desde la entidad.