La energía transformadora de los voluntarios de Banco Santander con la educación financiera de los más vulnerables

En España el voluntariado es una acción que goza de éxito. La conciencia social, bien despierta entre los ciudadanos a tenor de algunos informes, es una de las razones por las que las acciones sin ánimo de lucro y el número de voluntarios han repuntado en los últimos años.

Hay compromiso social, y así lo reflejan las cifras del informe La acción voluntaria 2023, un despliegue territorial, elaborado por la Plataforma del Voluntariado en España tras una macroencuesta a más de 6.000 personas. Según el mismo, alrededor de 4,5 millones de personas participan en actividades de voluntariado, lo que supone un aumento de casi tres puntos con respecto a años anteriores. El perfil de los voluntarios refleja a una mujer de entre 45 y 54 años que participa en acciones desde hace tiempo, vive en grandes ciudades, procede de un hogar con rentas medias-altas y, además, tiene un sistema de valores orientado a la solidaridad.

Este aumento se debe a la concatenación de diferentes acontecimientos sociales, sanitarios y geopolíticos de los últimos tiempos, los cuales han requerido de la acción voluntaria de los ciudadanos.

El voluntariado, una solución a los problemas sociales

Este repunte pone de manifiesto diferentes aspectos a tener en cuenta. Uno de ellos es la importancia del voluntariado como una acción predilecta para dar solución a los problemas de la sociedad, y otro de ellos es la evidencia de que necesitamos tener agentes sociales, públicos y privados que desarrollen iniciativas con impacto social positivo.

En esta senda trabajan compañías como Banco Santander, que lleva años promoviendo el voluntariado corporativo entre sus empleados, fomentando el compromiso de su plantilla con la sociedad, compartiendo sus conocimientos y acompañando a las personas en el mundo de las finanzas a través de diferentes proyectos.

Uno de ellos, y que merece una mención especial esta semana por el Día de la Educación Financiera, que se ha celebrado este lunes 7 de octubre, es Finanzas para Mortales. Un programa que Banco Santander lanzó en 2013 y del cual se han beneficiado ya más de 21.000 personas sólo hasta junio de 2024.

Finanzas para Mortales, un proyecto real gracias a los empleados de Banco Santander

Finanzas para Mortales, además, es un proyecto que se ha materializado también gracias al compromiso de los empleados de la compañía con el progreso y con la sociedad. Casi 400 empleados voluntarios del Santander han participado como formadores en los más de 1.250 talleres que se han ofrecido a nivel nacional entre enero y septiembre de 2024.

Las sesiones de formación, cuyo volumen supera ya la actividad total de 2023, se han impartido tanto en ciudades como en municipios, contribuyendo también de esta forma a combatir el aislamiento geográfico.

El programa de la entidad brinda educación financiera a diferentes colectivos que son financieramente más vulnerables, como personas mayores, personas con discapacidad, emprendedores sociales, colectivos en riesgo de exclusión social, así como a niños y adolescentes.

La formación de los senior: una prioridad para Banco Santander

Entre las distintas ediciones de Finanzas para Mortales se encuentra la edición Senior, que tiene el foco puesto en personas mayores de 65 años y tiene como objetivo llevar la educación financiera básica a este colectivo, ya que son los que más necesitan sentirse seguros en medio de la transformación digital de la sociedad y traspasar esa brecha digital.

Como indica Adriana Rodríguez, directora de oficina de Banco Santander en Almería y formadora voluntaria de educación financiera, la principal preocupación de los mayores reside en el contexto digital. «Entender cómo desenvolverse en un entorno cada vez más digital y cómo identificar y tomar precauciones ante el bombardeo de phishing que sufren a diario. La gestión de sus finanzas ha cambiado y les preocupa no entender los distintos canales».

Entre algunas de las barreras tecnológicas con las que se encuentra en las sesiones de educación financiera, Rodríguez destaca que una de las principales es «la gestión de contraseñas. Es nuevo para ellos tener que crear llaves que den seguridad a sus finanzas de una forma adecuada. Les ayudamos haciéndoles entender la importancia de las mismas con ejemplos de su vida cotidiana y a saber crear contraseñas más seguras».

Lo que la entidad pretende con esta edición es «mejorar la independencia» financiera de los senior en su día a día. «Les damos seguridad en la gestión de sus financias para facilitarles la toma de decisión mediante la formación», concluye la directora de oficina de Banco Santander en Almería.

Estas sesiones de Finanzas para Mortales edición senior se han reforzado a lo largo del pasado año, y se ha puesto en marcha una nueva edición que se suma a las dos anteriores: Finanzas para Mortales edición inclusiva, para personas con discapacidad intelectual.

La educación financiera transciende fronteras

A estas iniciativas que impulsa Banco Santander se suman otras muchas que despliega en todos los países en los que está presente. Por ejemplo, en Santander Chile la compañía tiene en marcha el proyecto Sano de Lucas, mientras que en Santander México está activa la iniciativa Fideicomiso por los Niños de México, en el que los profesionales del Banco se involucran de manera activa en con actividades de voluntariado.

Para reducir la brecha de género, las personas que trabajan en el banco han lanzado programas orientados al mentoring o coaching femenino como Mujeres con S o De mujer a mujer, ambos desarrollados por Santander España.