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Todo el mundo habla sobre esto que hace Lamine Yamal: el gesto que ya es historia

Esta es la explicación de la ya tradicional celebración del joven de 16 años

La última vez que la realizó fue tras meter su golazo contra Francia

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El gesto con el que Lamine Yamal celebra sus goles ya es conocido mundialmente. Más tras estrenar su cuenta particular a lo grande con su brutal golazo ante Francia en la semifinal de la Eurocopa. En su celebración, el joven de 16 años gesticuló con sus manos ese número 304 que ha dado la vuelta al planeta. El de Rocafonda se convirtió en el jugador más joven en marcar en el torneo y volvió a hacer un homenaje a su tierra al festejarlo.

Su padre es marroquí y su madre ecuatoguineana, pero Lamine Yamal es de Esplugues de Llobregat (Barcelona). Allí vivió parte de su infancia desde que nació en 2007. Ese humilde barrio de Mataró, donde casi la mitad de la población está en riesgo de pobreza, es al que dedica sus goles dibujando con los dedos de sus manos un ‘304’, los últimos dígitos de su código postal (08304).

«Rocafonda siempre ha salido en las noticias por cosas malas, ya era hora de que lo hiciera por una buena», contaba recientemente Carlos Serrano, dueño del bar El Cordobés, del que el padre de Yamal es cliente habitual y con quien mantiene una buena relación. Tal es la alianza que la primera camiseta de su hijo como profesional con su firma incluida predomina en el local, y es que Serrano ayudaba ocasionalmente a la familia del ahora convertido en estrella.

«El padre venía a tomarse el café a las siete de la mañana y luego llevaba al niño a entrenar con el Barça. Dijo que la camiseta tenía que ser para mí por las ayudas que le hice, pero eso queda entre él y yo», recordaba el propietario, que lleva al frente de la taberna desde hace tres décadas. «Antes lo conocíamos los de toda la vida, que ya sabíamos que iba a ser un jugador diferente. Eso se ve», añadía sobre Lamine Yamal. «Ahora Lamine viene poco, para ver a su abuela, pero se va rápido porque los niños se le echan encima y le piden autógrafos, camisetas y entradas», afirmó.

Así es el distrito de Lamine Yamal

La vida de la familia de Lamine Yamal comenzó hace 30 años, cuando su abuela Fátima llegó a España procedente de Tánger junto al padre del futbolista, Mounir Nasraoui. Una vez allí, se trasladaron a la ciudad catalana de Mataró y se instalaron en el barrio de Rocafonda, de código postal 08304. Aunque Yamal no nació allí, sino en Esplugues de Llobregat, sí que pasó gran parte de sus primeros años en el barrio donde vivían su padre, que estaba divorciado de su madre, y su abuela, hasta que, con seis años, se mudó a la Masía, la cantera del Barcelona.

Rocafonda, el bario de Lamine, es habitado en su mayoría por personas de origen extranjero. Los nacidos en Marruecos suponen el 58,38% de la población total del barrio, que experimenta cada año un aumento de las cifras de población migrante, que también muestra las tasas más altas de natalidad.

Además, este barrio se caracteriza por ser uno de los lugares de mayor vulnerabilidad en esa área de España. De acuerdo al Instituto Nacional de Estadística, más de la mitad de las familias que residen allí están en «riesgo social», donde la renta media per cápita llega a los 7.190 euros anuales. Debido a ese mismo contexto, el caso de Lamine se ha convertido en una inspiración para muchos niños y adolescentes del barrio que buscan seguir su camino en el fútbol.