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SUMAR

Yolanda Díaz también tapó un escándalo de pederastia y pornografía infantil de su asesor en Galicia

Su asesor fue detenido en 2016 por pedofilia: Díaz ya había recibido una denuncia en 2009 pero la tapó

La vicepresidenta Segunda del Gobierno y líder de Sumar, Yolanda Díaz conocía las denuncias sobre el ya ex diputado Íñigo Errejón desde hace más de un año. Concretamente, desde antes de las elecciones generales de 2023, pero eso no impidió que le nombrara portavoz parlamentario de Sumar. No es la primera vez que a Díaz se le señala por encubrir escándalos de violencia sexual en su entorno político: dos militantes de IU denunciaron que tapó las denuncias contra su asesor Ramiro Santalices Martínez.

Santalices Martínez, asesor de Díaz en el Parlamento gallego, fue detenido en 2016 por consumir y compartir pornografía infantil. Lo hacía desde los ordenadores de la institución, tal y como se comprobó.

Ya en 2009, años antes de que fuese detenido, dos militantes locales de Izquierda Unida, José Loureiro y Mercedes Salvatierra, se pusieron en contacto con Yolanda Díaz. Le advirtieron de que en los ordenadores de la sede del partido de Ferrol habían descubierto pornografía infantil. Por las horas de acceso a las webs, siempre de noche, y por la reducida lista de personas que podían usar esos equipos, Santalices era uno de los principales sospechosos según su denuncia.

La respuesta de Díaz, tal y como denunciaron ambos militantes en medios de comunicación, fue la apertura de una comisión de investigación interna y la suspensión cautelar de militancia. No de su asesor señalado por compartir pornografía infantil, sino de los militantes que lo habían denunciado.

Los dos militantes se reunieron con dirigentes provinciales del partido, tras lo que estos últimos «tomaron la decisión de quedarse en su poder el ordenador con la intención de llevarlo a un perito al objeto de sacar datos del mismo». Fue entonces cuando Loureiro y Salvatierra decidieron denunciar los hechos ante la Policía Nacional.

La respuesta de Díaz, una vez se conoció dicha denuncia en 2009, fue presentar su propia denuncia al tener «conocimiento de que desde fechas indeterminadas se están difundiendo falsas y graves acusaciones de hechos constitutivos de delito contra la organización política Izquierda Unida, afirmando falsamente que en el ordenador de la sede política existen archivos que pudieran estar relacionados con pornografía infantil».

«Se perdieron siete años, en los que hubo mucho sufrimiento y hay responsables», señalaban ambos militantes. Algo similar a lo que ahora le achacan a Díaz en el caso de Errejón.

Yolanda Díaz lo sabía

Sumar ha reaccionado al anuncio de la dimisión de Íñigo Errejón anunciando la apertura de una investigación sobre una de las últimas denuncias realizadas en redes sociales sobre comportamientos de violencia machista de su ya ex portavoz parlamentario. Sin embargo, tal y como le consta a OKDIARIO, la dirección del partido y Yolanda Díaz ya conocían estas denuncias desde hace más de un año. Se las hicieron llegar personas muy próximas a Sumar, haciendo de nexos entre las víctimas y el partido.

La caída de Errejón viene de lejos. Al menos, desde antes de las elecciones generales del 23 de julio de 2023, fechas en las que Sumar y Yolanda Díaz recibieron una serie de denuncias de media docena de mujeres que relataban episodios desagradables en sus relaciones con el ya ex diputado. Algunas de esas experiencias se hicieron públicas en redes sociales. Según ha sabido OKDIARIO, a la dirección del partido le llegaron directamente por parte de personas muy cercanas a la vicepresidenta Segunda y ministra de Trabajo. También se hicieron llegar a la ex alcaldesa de Barcelona, Ada Colau.

Las acusaciones que llegaban a Sumar eran suficientemente claras y aportaban datos de sus víctimas. Se le señalaba como «maltratador» y se le vinculaba con prácticas de «violencia sexual, psicológica y machista en general».

Los avisos que llegaron entonces a la cúpula de Sumar, inmersa en la organización de su primera campaña para unas elecciones generales, iban acompañados de una advertencia. «Esto va a saltar». El partido, sin embargo, decidió no dinamitar la campaña y hacer oídos sordos a las denuncias internas, a pesar de que iban dejando cada vez más surco en redes sociales.

Sin embargo, el partido sí tomó medidas, pero más de autoprotección que contra uno de sus diputados más representativos. Fuentes de la formación consultadas por OKDIARIO señalan que Íñigo Errejón era uno de los firmes candidatos de Yolanda Díaz para ser ministro de un Gobierno de coalición. Una aspiración que colmaba las expectativas políticas de Errejón como representante de la corriente de Más País, clave en la vertebración de la coalición de Díaz.

Las denuncias, y sobre todo el aviso de un posible escándalo sexual con graves connotaciones políticas en ciernes, hicieron a Díaz cambiar de opinión sobre la posibilidad de hacer ministro a Errejón. Se sustituyó la cartera por el cargo de portavoz del grupo parlamentario, dándole a Errejón un mayor peso político en el Congreso que cuando era simplemente portavoz de Más País y debía repartirse sus intervenciones con el grupo mixto.

De esa forma, Yolanda Díaz conseguía aplacar un hipotético incendio futuro que podría haber cogido a Errejón sentando en el Consejo de Ministros. Una contención de daños preventiva. Sin embargo, en el partido se conocían abiertamente las denuncias que rodeaban a su portavoz, especialmente entre sus compañeros de bancada. La situación, dicen, era especialmente «incómoda» con las diputadas mujeres. Las presiones a Yolanda Díaz no surtieron efecto hasta más de un año después.

Ahora, Sumar se descuelga con un comunicado en el que anuncian el inicio de «un proceso para recabar información sobre las declaraciones que se habían vertido, fundamentalmente en redes sociales, sobre Íñigo Errejón». «Desde Sumar aspiramos a construir una sociedad y una política feminista y eso requiere un compromiso firme en todos los ámbitos», señalaba la formación de Yolanda Díaz.